¿Cómo distribuir la cocina de tu restaurante?

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Para que un restaurante tenga éxito, hay muchos elementos importantes que debemos cuidar, pero, sin duda, la cocina es el principal de ellos. Y es que cuando se trata de un establecimiento de comida, el espacio destinado a ella influye directamente en el servicio que se presta y, por ende, en el éxito del mismo. Por esto, se debe cuidar cada aspecto de ella, desde el tipo de maquinaria que escogemos, hasta la distribución que le damos.

Por ejemplo, en el caso del diseño de la cocina, que es en lo que nos enfocaremos en este artículo, el objetivo principal es el máximo aprovechamiento del espacio, mientras que la estética, pasa ya a un segundo o casi tercer plano.

Lo esencial es la practicidad y sobre todo, la funcionalidad. Por esto es que debemos procurar contar con materiales de alta calidad que garanticen la durabilidad; desde la encimera, los muebles y los artefactos hasta los implementos de cocina. Además de procurar que el espacio dedicado al área de cocina sea suficiente para que el personal pueda moverse con libertad y facilidad.

Sigue leyendo que aquí te ayudamos a aprovechar al máximo tus recursos.

¿Qué maquinaria hostelería se necesita?

Lo primero es tener los elementos que colocaremos en el espacio. A esto, los expertos en maquinaría para hostelería de May Friho recomiendan evaluar toda la maquinaria que necesitamos para trabajar con practicidad y comodidad. Y es que la elección de dicha maquinaria y del equipo más adecuado para tu negocio es clave para aprovechar el espacio del que dispones, ya que, si eliges mal, comprando cosas que no necesitas aún o que no utilizarás nunca, estarás desperdiciando espacio e invirtiendo mal tu dinero.

¿Cómo diseñar una cocina bien distribuida?

Es importante diseñar una cocina con un diseño funcional y práctico ya que esto  nos garantiza la eficiencia del trabajo que en ella se va a realizar, al mismo tiempo que se conserva el orden  y se ahorra el espacio. Para lograrlo, seguiremos tres pasos:

  1. Haz una estimación de tu público: Esto es importante para tener claro cuánta comida puedes ofrecer en tu restaurante. Considera el tamaño de tu comedor y número máximo de comensales y si piensas hacer uno, dos o más turnos de comidas. Ten en cuenta que el tamaño de tu cocina debe guardar una proporción con el tamaño del comedor, de al menos un 50% el tamaño de este.
  2. Considera tu oferta culinaria: ¿Qué tipo de comida vas a ofrecer? Esto es importante porque no es lo mismo montar una cocina para comida rápida que para un restaurante de menú de nivel. Y es que dependiendo de tu elección necesitarás unas máquinas u otras.
  3. Ten en cuenta tu presupuesto: Además de lo anteriormente dicho, también ajustarlo a un presupuesto determinado. Para ello, tienes dos opciones, fijar el presupuesto con anterioridad, por que no cuentas con más fondos, o bien fijarlo a posteriori, una vez que sepas que negocio vas a montar y hayas estimado cuantas comidas puedes ofrecer.

¿Cómo aprovechar bien el espacio de trabajo?

Como dijimos anteriormente, es fundamental tener bien claro qué maquinaria se necesitará para preparar el tipo de comida que piensas ofrecer en tu restaurante. Pero, sin importar de si se trata de una cocina grande con muchos aparatos o una pequeña con unos pocos esenciales, la clave estará en saber cómo aprovechar el espacio disponible para que el flujo de trabajo sea el adecuado. Y es que, si esta no se encuentra diseñada de manera que se conserve el orden, el trabajo en ella será caótico y difícilmente saldrán las comidas de forma adecuada.

Este trabajo no solo consiste en instalar toda la maquinaria necesaria para las preparaciones, sino también en hacerlo de la manera más eficiente posible, consiguiendo la mayor funcionalidad y facilitando las tareas de quienes trabajan allí.

Para lograrlo, es necesario que el lugar de donde se saquen los ingredientes esté cerca de donde van a colocarse entre otros elementos como:

  1. Dimensiones: Se recomienda que el tamaño de la cocina en metros cuadrados no suponga menos de la mitad de los que tiene el comedor del restaurante. Esto quiere decir que si, por ejemplo, tenemos un comedor de 200 metros apto para dar 200 o 300 comidas en un servicio y una cocina de 20 metros, vamos a tener muchos problemas para que ésta abastezca la demanda de manera eficiente.
  2. Accesos: Tenemos que intentar dentro de lo posible que el acceso a la cocina para camareros con los platos sucios sea distinto a la zona de salida de los platos que se acaban de elaborar y están listos para ser degustados por los comensales. Para esto, una buena idea es abrir una “ventana” para que los cocineros depositen los platos para los comensales y así evitar los posibles choques de los camareros a la hora de entrar y salir.
  3. Zona de Lavado: La zona de lavado tiene que estar compuesta por una pila y lo más cerca posible el lavavajillas. Lo mejor es situarla cerca de la entrada de camareros con vajilla sucia para que éstos no recorran un trayecto innecesario y pongan todo en peligro con los retos de comida que estarán cargando consigo. Además que de esta manera, los camareros no entrarán tanto a la cocina y se evitará que choquen con el resto del personal  (cocineros, ayudantes de cocina y personal encargado del lavado de vajilla) mientras desempeñan sus labores.
  4. Zonas de elaboración: Tenemos que tener dos zonas de elaboración muy bien diferenciadas: una para platos fríos (ensaladas, bocadillos, postres, etc.) que colocaremos cerca de la zona de maquinaria de frío, ya que así tendremos loa alimentos refrigerados a la mano y en donde también nos aseguraremos de tener una zona donde guardar de forma ordenada los utensilios para su elaboración. Y otra zona para los platos calientes, donde obviamente contaremos en ella con la cocina industrial, plancha, el horno industrial, freidora industrial, y justo encima de todos estos elementos que generan calor y humos, la campana extractora, teniendo en cuenta que esta sobresalga por los lados de todos los elementos por lo menos 0,15 metros (si nos quedamos cortos, el humo podría salir fuera de la zona de extracción).
  5. Despensa: Deberemos habilitar una despensa para el almacenamiento de todos los productos entrantes. Para ello, siempre que sea posible deberemos crear una zona de acceso desde el exterior para poder entrar los productos y mercancías que se vayan a elaborar en la cocina. La despensa deberá estar anexa a esta zona de entrada y colocar la  zona de refrigeración junto a esta.
  6. Orden: También es muy importante tener todo ordenado y al alcance de la mano. Para lograrlo, coloca estanterías de pared para tener los aperos de menaje cerca; cacerolas, ollas, sartenes, etc. Además que también puedes colocar ganchos en lugares altos para colgar otros utensilios útiles como espumaderas, cucharones u otros elementos.

Ejemplo de una cocina bien distribuida

A continuación, te detallaremos lo mejor posible el plano de una cocina bien distribuida, con sus zonas bien diferenciadas y manteniendo una distribución adecuada para facilitar el flujo de trabajo, la cual quedaría de esta manera:

  1. Zona de despensa. Justo a la entrada, arriba a la izquierda del plano, contamos con una zona para almacenar los alimentos. Aquí es el lugar perfecto para colocar estanterías o algunosrefrigeradores industriales o congeladores para alimentos
  2. Zona de lavado, con una cuba para lavar la vajilla y un lavavajillas de capota, además de una zona de salida para los platos limpios.
  3. Almacenaje de platos y cubertería. Justo detrás de la zona de lavado debe estar una zona de almacenaje.
  4. Zona de preparación de platos y alimentos. Justo entre los dos accesos al comedor es un bue lugar para poner un par de zonas para preparación de platos terminados y preparación de alimentos en general.
  5. Zona caliente. En esta zona dispondremos toda la maquinaria necesaria para la realización de platos cocinados: Planchas industriales, horno, cocina industrial, etc. Y justo al lado, un mueble pasante para los platos cocinados. Además, la estufa debe estar próxima al espacio donde se preparan los ingredientes para facilitar la tarea de cocción. Esto hará que el espacio sea más cómodo, funcional e incluso seguro.

La idea de esto es ubicar las mesas y maquinaría de forma muy bien pensada para no tener que estar saltando de un lugar a otro para llevar a cabo la siguiente tarea, y tampoco toparse con otros compañeros de trabajo en el camino hacia tu labor, lo cual incluso puede traer graves accidentes. Además de que no les falte espacio para desempeñar sus tareas con comodidad y mucho menos, que hayan zonas mal aprovechadas.

No olvides que es fundamental que a la hora del diseño se tome en cuenta cada espacio y se trabaje en hacer que cada centímetro de la cocina sea aprovechable. Esto porque cuando se trata de inmuebles, cada metro cuadrado cuesta bastante y nadie puede permitirse desperdiciar el espacio.

 

 

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