Los diferentes sistemas anticaídas que aseguran los trabajos en altura

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Cuando nos ponemos a pensar en trabajos difíciles, se nos pueden ocurrir algunos como el de cuidador de leones, bombero, militar o incluso guardia del Palacio de Buckingham. Pero aunque no puedas creerlo existe un trabajo que además de ser peligroso, requiere una gran concentración y saber estar.

Nos referimos a los trabajos en altura, que se definen como aquellos que se realizan a una altura superior a dos metros. Este tipo de trabajos son normalmente desempeñados para limpiar grandes edificios, rellenar las marquesinas publicitarias de las carreteras y centros comerciales, o para realizar reformas a grandes alturas.

La verdad es que no nos fijamos en ningún momento en los trabajadores que están limpiando el rascacielos donde trabajamos, o en aquellos trabajadores que se encargan de arreglar los focos de los estadios de fútbol a los que vamos a ver partidazos semana tras semana y mes tras mes.

Personalmente nunca podría desempeñar un trabajo en altura, ya que a pesar de que podría aceptar que estoy a muchos metros de altura, siempre trabajaría con el vértigo como compañero, y eso es algo que no me dejaría concentrarme, y o bien acabaría cayéndome o el trabajo estaría realmente mal realizado.

Pero la realidad es que caerse cuando se trabaja en altura es uno de los aspectos que más se cuida cuando se va a realizar un proyecto, ya que las empresas especializadas en este tipo de trabajos, suelen poner todas las medidas de seguridad necesarias para que no haya ninguna caída.

De esta manera, encontramos sistemas de retención y anticaída que están en todas las obras que se realizan en altura. En el artículo de hoy vamos a hablar sobre estos sistemas, ya que es importante saber sobre ellos por si algún día en nuestra empresa se nos plantea el problema de realizar un trabajo en altura.

Variedades de sistemas

En trabajos en altura, se utiliza el término genérico “arnés” para referirse a un conjunto de cintas de material textil que envuelve el cuerpo del usuario y permite la conexión de diferentes equipos. En realidad, el arnés es un dispositivo de prensión del cuerpo, pero no es el único. Existen otros dispositivos de prensión del cuerpo que no pueden denominarse arneses, como por ejemplo los cinturones de sujeción/retención y los lazos de salvamento.

Trabajar en altura utilizando sistemas de protección individual contra caídas implica invariablemente el uso de tres elementos bien diferenciados: un dispositivo de anclaje, un dispositivo de prensión del cuerpo y un subsistema de conexión que una ambos. La finalidad de cualquier dispositivo de prensión del cuerpo es la de ofrecer el mayor grado de protección en función del tipo de exposición a la caída. Dicho tipo de exposición se clasifica en los siguientes sistemas.

En primer lugar, destacan los sistemas de retención, que son sistemas de protección contra caídas que evita que el usuario alcance zonas donde existe el riesgo de caídas de altura. Resumiendo, previenen la caída, al igual que los sistemas de sujeción. Estos sistemas de protección contra caídas permiten al usuario trabajar en tensión o suspensión de forma que se previene una caída.

En segundo lugar, tenemos los sistemas de acceso mediante cuerda. Estos sistemas de protección contra caídas son aquellos que permiten al usuario acceder o salir al usuario del lugar de trabajo de manera que se previene o detiene una caída libre mediante el uso de una línea de trabajo y una línea de seguridad conectadas por separado a puntos de anclaje fiables. Son los denominados trabajos verticales.

Una empresa que destaca en el sector de los trabajos verticales es Traltur, una empresa con más de veinte años de experiencia que está formada por un grupo humano multidisciplinar, con amplia experiencia y trayectoria en la gestión de los trabajos en Altura en Alicante.

En tercer lugar, destacan los sistemas anticaída, que son aquellos sistemas de protección individual contra caídas que limita la fuerza de impacto que actúa sobre el usuario durante la detención de una caída.

Como vemos, no son pocos los sistemas anticaídas y de retención, pero lo que queda claro es que gracias a ellos los trabajos en altura tienen éxito. De otra manera, el riesgo de caída o colisión sería demasiado alto, y una vez que empiezas a trabajar en altura, lo mejor es que no tengas dudas sobre la seguridad.

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