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El aislamiento térmico es una apuesta por la comodidad y el planeta

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Nuestra vivienda es una de las propiedades que más nos debe importar puesto que va a determinar en buena medida la calidad de vida de la que podemos hacer gala y porque también va a afectar a la calidad de vida de nuestra familia. Estamos hablando de una de las piezas angulares de toda vida humana y que va a influir en todos y cada uno de los proyectos que estemos pensando desarrollar de cara al futuro inmediato o al futuro a largo plazo. Por eso, es conveniente que tengamos en consideración todo aquello que le pueda venir bien a nuestra vivienda para que sea un espacio todavía más adaptado a nuestras necesidades.

Debemos tener en consideración que hay cosas que son básicas para nuestro domicilio y que van a jugar un papel muy destacado en todo lo que tiene que ver con la comodidad y la calidad de vida de las personas que habitan su interior. El aislamiento térmico es una de las cuestiones que tiene más importancia en este sentido porque es lo que nos va a permitir mantenernos lo más calentitos posibles durante el invierno sin abusar de la calefacción y lo más fresquitos posibles durante los meses de calor sin que eso suponga derrochar un montón de energía a causa del abuso en el aire acondicionado.

Fijaos lo que apunta una noticia publicada en el diario La Vanguardia y que hace especial referencia a los edificios que no están bien aislados en el interior de nuestras fronteras. Se asegura en el texto que los edificios consumen más energía que en el sector industrial o el transporte, que ya es decir. Y en eso tiene mucho que ver el hecho de que el aislamiento de buena parte de los edificios de nuestro país es bastante mejorable, principalmente porque muchos de esos edificios cuentan ya con una edad avanzada y todavía no han sido rehabilitados. Lo cierto es que a alguno de ellos ya le va tocando acometer una rehabilitación que permita que su aislamiento térmico sea mucho mejor que el que tienen actualmente.

Sin embargo, es cierto que hay noticias que apuntan que nuestro país no está tan mal en este sentido. Una de ellas es la que recogemos a continuación y que pertenece al portal web eldiario.es. En ella se apunta que las viviendas españolas están mejor aisladas que las de Bélgica o los Países Bajos y que eso ha tenido que ver con que el parque de viviendas español es más joven (recordemos que a principios de este siglo se experimentó un verdadero boom de la construcción en España). Sin embargo, la información sí que reconoce que hay mucho trabajo por delante en este sentido. La referencia a nivel europeo sigue siendo Alemania, que cuenta con los edificios más eficientes y mejor aislados de todo el continente.

El aislamiento térmico de los edificios es un aspecto fundamental para garantizar la calidad de vida de la gente que vive en su interior. Y es un asunto que en España empieza a despertar una conciencia más grande con el paso de los años según lo que nos han hecho saber desde Crearsur Aislamientos, una entidad especializada en la provisión de este aislamiento térmico. La gente que vive en edificios más antiguos y que fueron construidos sin tener en cuenta ese aislamiento es la que más se ha apresurado a investigar sobre este tema y demandar las mejoras que en este sentido se pueden incorporar a sus respectivas viviendas.

Una acción necesaria para la calidad de vida y el cuidado del medioambiente

Todo lo que tenga que ver con reforzar el aislamiento térmico de los edificios es una buena noticia para las personas que suelen pasar muchas horas dentro de ellos. Todos y todas somos perfectamente conscientes de la incomodidad que genera pasar calor en verano o pasar frío en invierno y tratamos de poner los medios necesarios para que eso no ocurra. Si no disponemos de una aislamiento térmico adecuado, normalmente tenemos que poner el aire acondicionado o la calefacción, pero está claro que tampoco podemos abusar de esas energías porque no suponen un coste económico y también medioambiental.

Las instituciones públicas se están tomando muy en serio todo lo que tiene que ver con las políticas orientadas al cuidado del medioambiente. Y la ciudadanía se tiene que tomar muy en serio todo lo que tiene que ver con esto, haciendo todo lo que esté en nuestra mano para reducir su dependencia energética. En este sentido, es donde cobra importancia un asunto como el aislamiento térmico, puesto que va a ser esto lo que nos permita no tener que depender tanto de ese aire acondicionado o de esa calefacción que es cierto que nos mantiene a una buena temperatura en todos los momentos del año pero que supone un coste económico muy grande para las familias y muy elevado también para el planeta.

La calidad de vida la vamos a seguir manteniendo, eso os lo podemos asegurar. Y es que no se trata de eliminar por completo el aire acondicionado o la calefacción, sino de limitar su uso en la medida de lo que sea posible. Lo que nos dejen de proporcionar estas energías lo vamos a obtener gracias a un aislamiento térmico cuya importancia ya está fuera de toda duda por parte de todo el mundo y que va a ser una pieza angular sobre la que debe girar una política medioambiental destinada a promover todo lo que pueda ocasionar una mejora en la salud de nuestra Tierra, una Tierra que ya ha sufrido bastante los abusos del ser humano.

Las empresas también tienen que poner de su parte para esto 

Hasta ahora, cuando nos hemos referido a edificios, normalmente hemos dado por sentado que estábamos hablando de viviendas. Y lo cierto es que son muchos los edificios de otra índole en España, un país en el que también hay espacios para oficinas y fábricas, lugares en los que también se consume mucha energía y en los cuales también se puede reforzar el aislamiento térmico para evitar que haya que depender de las energías de las que estamos hablando a lo largo de todo el artículo. La colaboración de las empresas es tan importante como la de las viviendas y está claro que una vertiente, sin la otra, es mucho menos efectiva.

La colaboración de las empresas es especialmente importante porque en sus instalaciones reúnen a un montón de personas, por lo general, y se tienen que invertir grandes esfuerzos en calentar o proporcionar aire fresco a grandes espacios. Esto ha sido demasiado costoso muchas veces y lo cierto es que existe una manera de hacer que lo sea mucho menos: potenciar todo lo que tenga que ver con un aislamiento térmico que es una salvaguarda también para nuestro bolsillo. Aunque sea solo por eso, merece la pena que los emprendedores que nos estéis leyendo tengáis en cuenta lo que venimos indicando a través de todos estos párrafos.

Debemos tomarnos muy en serio estos temas porque está claro que de eso va a depender la calidad de vida de las generaciones que están por venir. Ni que decir tiene que hay que concienciar todavía más a una población que está empezando a despertar y que está generando una contribución cada vez más importante al cuidado de su entorno. Esta es una lucha a contrarreloj y no cabe la menor duda de que cada día y el esfuerzo de cada persona cuentan para conseguir el objetivo, que no es otro que el de hacer de la vida algo mucho mejor tanto para quienes habitamos el planeta en los tiempos que corren como para todas aquellas personas que vendrán.

Podemos aportar nuestro granito de arena en multitud de campos y no existe excusa para no hacerlo. Hablamos de un tema muy serio, un tema que probablemente sea el desafío más grande de todos cuantos tenemos por delante para este siglo. Ojalá que los resultados nos den la razón y la oportunidad de continuar poblando este planeta durante muchos siglos más. De lo contrario, y todo el mundo podrá dar por hecho que el ser humano le quedan apenas unos pocos siglos de existencia y que la calidad de vida de las generaciones que van a venir va a ser muy pobre en comparación con la que hemos tenido nosotros y nosotras.

El aislamiento térmico juega un importante papel en todo lo que tiene que ver con esa política dedicada a mejorar la salud del planeta. Y, si nos tomamos en serio un asunto como este, estamos seguros de que vamos a obtener una buena nómina de ventajas de las que vamos a obtener mejores calidades de vida y más motivos para ser felices y estar cómodos con la vida. Ojalá que así sea y que empecemos a recuperar el tiempo perdido. Depende de todos y todas, así que está en nuestras manos conseguirlo. Hay que confiar en que tendremos éxito.

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