Ahorro, ahorro y más ahorro. De eso es de lo que trata todo en el mundo empresarial. Cuanto más ahorro consigamos en todas las partidas de nuestra empresa, más beneficios conseguiremos. Esto así hoy, mañana y siempre, y no hay nadie que pueda cambiarlo. Así de sencillo.
En la empresa donde trabajo hacemos siempre tres balances anuales. El primero, como todo el mundo, lo hacemos a final de año, y analizamos los beneficios que se han obtenido, los gastos desmesurados que se han hecho y demás. Pero este dato es más una cifra interna más que otra cosa, nada más, no es algo que utilicemos para hacer informes. El dato real, con el que se mueven presupuestos y demás partidas si es necesario, es el que sacan nuestras asesorías a finales de marzo para ponerlo sobre la mesa en la declaración de la rente, que siempre hacemos en abril, en cuanto se abre la veda. Y el tercer balance se hace en junio con motivo de la cena de verano.
Tenemos por costumbre hacer una cena de empresa en verano, a mediados de julio para despedirnos hasta septiembre, ya que en agosto cerramos y nos vamos todos de vacaciones durante un mes, por eso se hace el balance en junio, para ver los beneficios que ha habido y se ponen en común después antes de la cena de verano. Pues bien, aún estamos en mayo, pero os puedo asegurar que este año hemos ahorrado más que otros y sólo con dos sencillas cosas que os he traído al blog para que podáis beneficiaros vosotros también.
Un par de consejos
La primera fue olvidarnos de esa manía que tenemos todos actualmente de que, cuando algo falla, hay que tirarlo a la basura. Es verdad que los fabricantes ahora hacen, tanto los electrodomésticos para el hogar, como las máquinas de fábricas y empresas, con fecha de caducidad. Lo hacen así porque son conscientes de que si el aparato, el ordenador, la televisión o lo que sea que estemos usando, se rompe justo después del periodo de garantía, hay muchas posibilidades de que les compremos otro. Sin embargo, este año hemos optado por el arreglo. Contactamos con esta empresa de servicio técnico en Alicante cuando, tras tres años de uso, se rompió la televisión de la sala de reuniones y conferencias. Una pantalla plana de 75 pulgadas que costó un dineral y que habría sido muy costoso tener que reemplazar. Ellos vinieron y nos solucionaron el problema de manera mucho más económica y a raíz de aquello los hemos ido llamando por diversas causas: cuando se estropean los ordenadores, cuando fallan los móviles de empresa, etc.
Esto nos ha permitido ahorrar, según mis cálculos, entre la televisión y otros aparatos, alrededor de 5.000 euros como mínimo. Y la cosa no acaba ahí: cansados de que nuestras impresoras fallaran más que una escopeta de feria e intentado hacer malabares para intentar sacar dinero y comprar unas nuevas descubrimos msiete.com, una empresa madrileña que alquila impresoras a empresas y profesionales a buen precio de modo que sólo pagas un pequeño coste de alquiler pero si se estropea o falla, son ellos los que corren con el gasto de traerte una nueva.
Con eso, ahorramos otros 1000 euros, aproximadamente. Eso significa que cuando saquemos las cuentas en junio habrá un beneficio superior al estimado de unos 6000 euros, lo cual es una auténtica pasada estando en los tiempos que estamos. ¿O no?