Las empresas necesitan una buena asesoría y como dicen desde ctgestoriasolicitor.com, muchas empresas tardan más tiempo de lo necesario en poner sus papeles y documentos legalmente. Lo cierto es que ponerse en manos de una gestoría hace posible algo tan importante como es dormir tranquilo al tener todo en regla. Hacienda puede tomar acciones por incumplir en cuanto a tiempo y forma con las obligaciones que debe cumplir toda empresa.
¿Qué debemos considerar cuando se elige una asesoría de empresa?
Siempre tiene importancia tomarse con seriedad la elección de una asesoría para empresa, pues si erramos en la elección esto puede salirnos bastante costoso. Si queremos optar por una buena asesoría de empresa, hay que tener en cuenta una serie de factores:
Economizar no es bueno
Los asesores deben ser buenos y no buscar solo que sean baratos. Si un asesor ha invertido tiempo y dinero en buena formación, tendrá que cobrar una serie de honorarios coincidentes con lo que ofrecen.
El personal profesional debe contar con una formación que sea la adecuada. Todo ello aunque el ejercicio profesional como asesor de empresas todavía no está reconocido en la normativa española ni se demanda titulación ni formación a la hora de ejercer como asesor, siendo un requisito que merece la pena que lo demanden los clientes.
Para que nos hagamos una idea, la elección de un asesor de empresas sin formación es similar a, por ejemplo, elegir un albañil para un trasplante de hígado, en vez de un médico.
Una vez dicho esto, la formación que suelen tener los profesionales es la que comentaremos ahora:
Grado en Ade
Grado en Derecho
Grado en Ciencias del Trabajo, Relaciones Laborales y Recursos Humanos.
De todas formas, además de la pertinentes titulación oficial, siempre es bueno hacer un Máster en Asesoría de Empresas que pueda complementar en la práctica los conocimientos que se adquieran en los grados que se realicen, lo que permitirá que se adquiera conocimientos en otras áreas que no se pueden tratar en los estudios en la universidad.
En este sentido, siempre conviene que los títulos que se obtengan estén a la vista de la clientela, puesto que se si contrata el servicio de un asesor y vemos que tiene carrera, un Máster y otros cursos, siempre nos generará una mayor confianza.
Los asesores tienen que estar siempre dispuestos a dar servicio a la clientela y no el cliente estar al servicio del asesor, de tal forma que la asesoría es la que debe tener siempre los medios y profesionales para poder contar con la información que necesite la empresa y causar las menos molestias posibles a la clientela. En este sentido, las nuevas tecnologías han facilitado mucho las cosas.
Todo esto hace que para elegir asesoría debe tener claro en momento y la forma en la cual el asesor va a recoger la información necesaria para el cumplimiento de su labor.
Las asesorías deben involucrarse de forma seria con la empresa cliente, no dudando en asesorar convenientemente sobre todo lo que sea útil para que vaya bien el negocio del cliente o clientes con los que cuente, no limitarse a que solo se hagan asientos contables y se presentes impuestos.
Los asesores tienen que ser confidentes, escuchando los problemas y ofertando soluciones. Por todo ello, lo que debe hacer el cliente es pedir y pagar algo más que solo el que se cumplan las obligaciones a nivel fiscal, contable y laboral.
En el caso de que la empresa sea de creación reciente, siempre es conveniente que la asesoría defina los procedimientos a nivel administrativos y de software para que los mismos pasen a integrarse con los programas de la propia asesoría y faciliten los flujos de información. En el momento en que una empresa empieza a andar, siempre es bueno una ayuda en este sentido.
No olvidemos que se puede buscar el perfil del asesor que tengamos en Linkedin y así conocer el perfil profesional, lo que siempre es recomendable. Utilizar medios telemáticos para obtener información actualizada es algo muy positivo.
Una vez dicho esto, como parece claro que la selección de una buena asesoría no parece que sea algo que haya que tomar a al ligera o que no se deba meditar. Estamos ante profesionales que nos puede ser de una inestimable ayuda y que aportan la seguridad a la hora de cumplir las obligaciones y gestionar de mejor manera la empresa.
Aquí debe estar la profesionalidad por encima de todo y el dinero que pidan los profesionales no debe ser lo primero que se valore.