La prevención a veces no es suficiente para evitar los incendios. En ocasiones, todas las medidas de seguridad que tomamos no sirven. Esto no quiere decir que lo que hagamos esté mal hecho, sino solo que a veces no somos capaces de controlar todo y de prevenir cada movimiento de la naturaleza. En este artículo, vamos a ofrecer un acercamiento a esta empresas de extintores en Barcelona, una de las que más contribuyen a controlar los incendios una vez se han sobrepasado todas las medidas de seguridad y se ha declarado el fuego.
Aunque la seguridad frente a los incendios va mucho más allá de los extintores, lo cierto es que son estos los que acumulan el mayor foco a la hora de asegurar una vivienda o espacio público frente a las llamas. Generalmente, los extintores son el material más utilizado para mantener seguro el lugar que queremos proteger del fuego. Sin embargo, más allá de los mismos existe todo un proceso de instalación, revisión y mantenimiento, así como de señalización.
A pesar de que nuestro imaginario colectivo tiene en su memoria el extintor rojo de toda la vida como imagen de la resistencia contra el fuego, lo cierto es que existe un tipo de extintor para cada material. Si el material predominante es sólido (papel, madera, plástico) el extintor no tendrá nada que ver a si lo que predomina son metales (aluminio, magnesio, titanio). De esta forma, podemos distinguir hasta seis tipos de extintores según el material que predomine en la zona. De la Clase A hasta la F, nos encontramos con extintores destinados a eliminar riesgos en zonas con predominancia de sólidos, líquidos inflamables (parafina, gasolina o aceites), gases inflamables (propano, butano, metano, etc.), metales, material eléctrico o petróleo. Y aunque parezca una tontería, nada más lejos de la realidad: la incidencia del material para extinguir el fuego no será igual si utilizamos el extintor que no corresponde. Sobre todo en casos extremos, en los que incluso puede ser contraproducente.
Extintores Balsamar ofrece su experiencia tanto en la instalación como en el mantenimiento de extintores en Barcelona, ciudad en la que opera desde hace más de 23 años. Con la garantía de oferta de mantenimiento de extintores portátiles, instalaciones fijas de CO2 y FM200 y equipos de respiración autónoma, sin duda, la labor de esta entidad barcelonesa es primordial para la seguridad de nuestra empresa, comunidad de vecinos o espacio público a gestionar. Por otra parte, además de los propios extintores, el mantenimiento y todo lo referente a su uso y correcto funcionamiento, la firma se asegura también de que la señalización es óptima y no supone un problema. Con la garantía de la certificación de la marca N, todos los productos de señalización que se encuentran en el catálogo de Balsamar aseguran la máxima luminiscencia certificada en España. La señalización es una pata importante a la hora de garantizar que los dispositivos sean utilizados de forma correcta. De nada serviría, por ejemplo, tener los mejores extintores si a la hora de la verdad no podemos alcanzarlos porque la señalización es paupérrima o, directamente, inexistente.
De la misma forma, no sirve con colocar un equipo de extinción de incendios y no volver a hacerle caso. Para que cuando tengamos que hacer uso de él, algo que esperamos no tengamos que hacer nunca, lo normal es que los equipos hayan pasado las revisiones necesarias y las inspecciones pertinentes que aseguren su correcto funcionamiento en caso de que sea necesario hacer uso de ellos. Si colocamos nuestros extintores y nos olvidamos de ellos, a la hora de la verdad será como no tenerlos. La empresa que nos ocupa en esta nota ofrece también una cobertura importante de mantenimiento de extintores en Barcelona, adaptándose a la necesidad de cada uno de los equipos y también de cada situación específica. Y lo hacen siguiendo un proceso de revisión y mantenimiento que garantiza que una vez revisados, los equipos de extinción albergan un contrato no firmado de buen funcionamiento. Para que, en caso de necesidad, el extintor más cercano esté muy próximo, cargado y perfecto para extinguir el fuego con la mayor presteza y rapidez posibles. Y que todo sea un susto.