Llegan las segundas vacaciones del año. En los últimos años, los periodos de descanso navideños han cobrado una importancia cada vez mayor y las personas llevan a cabo cada vez más viajes en esta época del año. ¿Estás dispuesto a viajar, salir de tu ciudad? En este caso, si es que no vives allí, ¿qué mejor opción que unos días de descanso en uno de estos apartamentos con encanto en Barcelona que garantizan la calidad y la mejor combinación entre relax y turismo de toda la zona?
No hay duda de ello, cualquiera que la haya visitado podrá corroborar la siguiente afirmación: Barcelona es una ciudad que tiene mucho encanto. Y que lo tiene en cualquier época del año, ya sea verano, con el sol dorando sus fachadas, o invierno, con las nubes grises acariciándola como si fuese un gato panza arriba. La Ciudad Condal es una de esas maravillosas muestras de combinación entre turismo y vida urbanita, entre cosmopolitismo y tradición, entre modernidad y modernismo. Y en Navidad se viste de gala para ofrecer la mejor de sus sonrisas, tanto a sus habitantes asiduos como a aquellos que la visitan por primera vez en su vida y a los que, seguro, no decepcionará.
Los paseos por las Ramblas, por el barrio Gótico o la Ciutat Vella, incluso por el maravilloso y colorido mercado de la Boquería, al que se tuvo que limitar la entrada de grupos de turistas los viernes y los sábados por la mañana, debido a la enorme afluencia de los mismos y a la petición de los comerciantes, que veían cómo las aglomeraciones complicaban la actividad normal del mercado. Todo en Barcelona tiene ese color especial, ese tono agradable que hace que el que la visita se enamore para siempre de ella. Para toda la vida.
Por su parte, para los viajantes que decidan acudir a la capital catalana durante estos días de descanso navideño, existe una oferta amplia y diversa de actividades bajo el signo de la Navidad. Una de las novedades navideñas de Barcelona para este 2015 es que, por primera vez, se instalará un árbol de Navidad de Swarowski, decorado con los tradicionales cristales brillantes de la marca de joyería. La idea es replicar el famoso árbol de la marca que se instala cada año en el Rockefeller Center de Nueva York y que tan simbólico se ha vuelto gracias, fundamentalmente, a la influencia en el cine y las series del mismo. ¿Quién no se acuerda de alguna escena en la que aparezca el árbol gigante con la pista de hielo y patinaje a sus pies? Con esta nueva “adquisición”, de 20 metros de altura y más de 1000 adornos, que podrá encontrarse iluminado hasta el próximo 6 de enero, Barcelona suma una nueva atracción navideña a las ya conocidas. El viajante que se pase por la ciudad catalana lo podrá ver en el denominado Portal de l’Ángel.
Como podemos comprobar, la oferta navideña de Barcelona es inmensa. Como también lo es su oferta de lugares en los que pernoctar y descansar. Albergues turísticos, hoteles, pequeños hostales y hasta apartamentos en Barcelona centro; sea cual sea la opción que elijamos para nuestros días de evasión, la ciudad de la Sagrada Familia (otro de los grandes atractivos) tiene algo que decirnos al respecto. Y cualquier opción es buena si lo que queremos es andar, disfrutar y empaparnos del clima navideño de la ciudad de Gaudí, arquitecto del que, aún hoy en día, se puede atisbar el espíritu. Relajarse con todas las comodidades (internet, wifi, servicios a medida, etc.) puede ser el mejor plan navideño que encontremos. O quizás, la mejor opción para tratar de despedir al 2015 y dar la bienvenida al nuevo año con otros aires y en otra atmósfera. Porque es cierto que a veces es necesario que nos demos algún pequeño capricho que contribuya a nuestro bienestar y, a la larga, aunque parezca una banalidad, a nuestra buena salud. “Barcelona tiene poder”, decía Peret en una de sus rumbas más famosas. Tiene el poder de seducir al viajante, al turista y al habitante rutinario. Tiene el poder de otorgar, a la vez, descanso y movimiento.
