En los tiempos que corren es de vital importancia contar con una notaria de referencia. Son muchos los asuntos burocráticos que tenemos que afrontar, ya sea como persona individual o como empresa, a los que nos enfrentamos, por eso hay que contar con unos profesionales en los que confiar. Hoy os voy a presentar Notaría Tarancon, que ha sabido amoldarse a los nuevos tiempos para este sector.
Uno de los motivos por los que se acude más a un notario es por cuestiones de hipotecas, que parece que en los últimos meses vuelven a despuntar. Por eso te voy a contar ahora cómo se trabaja.
Es muy importante que sepas que el cliente tiene derecho a elegir el notario ante el que quiere otorgar la escritura, aunque en la documentación previa no se haga constar expresamente. El cliente debe comunicar al banco o caja de ahorros el notario con el que quiere firmar el préstamo hipotecario.
También tienes derecho a examinar el proyecto de escritura (elaborado por el notario conforme a la legalidad vigente) en la notaría durante los tres días hábiles anteriores a la firma de la escritura. Esta revisión es muy recomendable para poder corregir a tiempo cualquier error o diferencia con las condiciones negociadas.
Si hubiese discrepancias entre la oferta vinculante y el contenido financiero del contrato de préstamo hipotecario, el notario tiene la obligación de informarte y puedes desistir de la operación o requerir a la entidad para que rectifique el contenido del contrato.
Cláusula abusiva
Además, si hubiera alguna cláusula abusiva, el notario deberá pedir al banco que la suprima, siempre que el Tribunal Supremo la haya declarado como tal y esté inscrita en el Registro de Condiciones Generales de la Contratación. Si estás de acuerdo con el contenido de la escritura, el siguiente paso es acordar una fecha ir a firmarla.
El otorgamiento de la escritura: no es sólo firmar ante el notario. El prestatario deudor puede pedir que se le deje tiempo para leer la escritura y, a continuación, el propio notario leerá y explicará el contenido del préstamo hipotecario. El contrato, que redacta el notario según la minuta presentada por el banco, suele ser largo, pero es importante prestar la máxima atención, y hacer al notario todas las preguntas que se deseen.
Vía on line
Antes de la firma, el notario consultará on line los libros del Catastro y del Registro de la Propiedad, en cuanto la aplicación esté disponible, para comprobar que no hay ningún tipo de carga o limitación sobrevenidas.
Este es el último momento para aclarar todas las dudas que puedas tener, porque, una vez firmada la escritura, no te podrás volver atrás. Para que la hipoteca produzca efectos, es necesario que se inscriba en el Registro de la Propiedad. Para ello, inmediatamente después de la firma, el notario enviará vía on line al Registro de la Propiedad la copia electrónica autorizada notarial, que es un documento público y que tiene el mismo valor que la copia en papel.
Por último, también se debe liquidar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. Este impuesto varía en cada Comunidad Autónoma, y su cuantía es el resultado de aplicar un porcentaje (que va del el 0’75% al 1’5%, según la Comunidad Autónoma) a la cantidad total garantizada (atención, no al capital del préstamo, sino a todo lo garantizado por la hipoteca, que es el capital, más intereses y costas, y que, como orientación, suele acercarse a la mitad del doble del capital del préstamo).
Y así ya estarás metido en el maravilloso mundo de la hipoteca.