Si has sido empresario o eres, seguro que tienes claro que no se trata de un camino de rosas, todo lo contrario, es un largo camino de piedras que van saliendo. Por eso, cuando a mí me piden un consejo para la hora de emprender, lo primero que digo es “contrata a un asesor”. Porque tengo claro que no se trata de un gasto, sino de una inversión. Y una gran inversión que al final seguro que nos felicitamos por hacerlo. Eso sí, que nadie me pida más datos porque como suelo decir “para eso tengo un asesor, para que me lleve esos temas”.
Eso sí, como suele pasar en todo en la vida, no es lo mismo tener una primera marca que una marca blanca. En esto de la asesoría hay que buscar una que tenga experiencia, la capacidad y las herramientas necesarias para ofrecerte el mejor asesoramiento y ayudarte en la tramitación de los procesos administrativos en los que necesites apoyo especializado.
También una asesoría que disponga de las herramientas y de la información necesaria para entender, analizar y evaluar tu situación financiera y que seas capaz de tomar las decisiones adecuadas y evitar riesgos y situaciones de estrés financiero. Esto es lo que al final te hace una asesoría.
Planificación fiscal
Una empresa de estas características te puede dar el asesoramiento sobre planificación fiscal de Patrimonios e Inversiones Inmobiliarias con el fin de extraer el máximo beneficio a tus bienes. Y es que no siempre es fácil saber buscar la máxima rentabilidad.
Tramitación ante la administración
Una empresa te asesora en todo lo relacionado con el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), cambios de nombre de propiedades y demás factores relacionados a la administración. Como nos indican desde Solfico, cada año los impuestos suponen cambios en la normativa, y está claro que una asesoría es la que mejor va a conocer estas modificaciones. Muchas veces las empresas se llevan un susto en forma de multa por desconocer la normativa.
Liquidación de Impuestos
Transmisiones Patrimoniales, Plusvalía, Presentación y Recogida del Registro de la propiedad. Redacción contrato alquiler, depósito de fianza, revisión anual del IPC. Todo esto es a lo que se tiene que enfrentar una empresa cuando hace un balance de contabilidad. Bastante problemas tenemos ya con el simple hecho de tener una empresa, como para tener que enfrentarnos a esta montaña de papeles.
Gestión contable y administrativa
Llevanza de contabilidades y cumplimiento de obligaciones fiscales, asesoramiento contable-administrativo, revisiones fiscales (chequeo fiscal)..
Declaración de la renta
Es el trámite más conocido pero también el que más quebraderos de cabeza nos puede deparar. Una empresa de asesoría te va a realizara la perfección la gestión y presentación de la declaración de la renta. “Trabajamos para que sea una tarea sencilla y con los mejores resultados posibles”, indican desde Solfico.
Asesoría laboral
Tener una empresa también supone tener empleados. Y no siempre es fácil el papeleo, todo lo contrario. Y más en un país como España donde cada dos por tres está cambiando y realizando reformas laborales. Por eso, una asesoría te va a dar la mejor orientación y defensa ante los tribunales de asuntos de: reclamaciones de derechos y cantidad, despidos, Seguridad Social, etc. Son aspectos en los que mejor es ir precavido y no dejarlo en manos de la suerte.
Derecho civil
Asimismo, te puede ofrecer un asesoramiento personalizado, reclamación de deudas (extrajudicial y judicial), derecho de obligaciones y contratos, contratación civil, responsabilidad civil contractual y extracontractual, etc.
Testamentos y herencias
Quizás a una empresa no le interese mucho, pero a los particulares sí. Herencia testada e intestada, donaciones, protocolos familiares y reestructuración de patrimonios a efectos sucesorios, tramitación ante notario y liquidación de impuestos. Al final, son muchos papeleos que solo una asesoría puede gestionar a la perfección.
Cláusulas bancarias abusivas
Una asesoría también revisa contratos bancarios para detectar cláusulas abusivas. O incluso estudian la viabilidad de la declaración de nulidad judicial de cualquier cláusula contractual bancaria susceptible de ser declarada abusiva. Está claro que siempre está bien tenerlo a mano.
Como has podido comprobar, son cientos de gestiones, de papeleos, de lucha contra la burocracia la que tienes que hacer para salir al paso. Por eso, como te decía al principio de este artículo, el contratar los servicios de una empresa de asesoría lo tienes que considerar una inversión. O mejor dicho, la mejor inversión. EL dinero que te va a hacer ahorrar y, sobre todo, las preocupaciones que te va a quitar de la cabeza, no está pagado.