No todas las empresas tienen la suerte de estar situadas en un entorno libre de insectos. Yo misma, hasta que pudimos cambiarnos de oficinas, trabajaba en los bajos de un edificio en el que, a pesar de llevar un cuidado extremo, tanto en limpieza como en cuidado del edificio, las plagas de cucarachas eran anuales y sólo Control Plag, en mi opinión una de las mejores empresas de control de plaga en Almería, pudo controlar el problema.
Y es que esos molestos y asquerosos bichitos se meten por cualquier hueco y anidan donde menos te lo esperas. La humedad y el calor propician su aparición pero la verdad es que puedes encontrártelos casi en cualquier parte y siempre tienes que pensar una cosa: por cada cucaracha que veas hay cincuenta más, así que si en un día has matado tres de esos insectos piensa que tienes, por lo menos, 150 más escondidos entre tus paredes.
Tras esta mala experiencia que sufrimos yo y todos mis compañeros de trabajo a pesar de que nadie tuviera culpa, en nuestras nuevas oficinas, el gerente ha decidido fumigar una vez cada tres meses a pesar de que ya no es necesario porque dice que así se asegura de evitar el problema y hemos decidido seguir confiando en la misma empresa porque nos ha dado muy buenos resultados.
Hoy por hoy, más de tres y cuatro empresarios con este problema nos han pedido ayuda y por eso intentamos daros los mejores consejos al respecto.
Lo mejor que puedes hacer si no tienes un problema como el nuestro es prevenir tenerlo, porque ya se sabe el dicho “más vale prevenir que curar”. Veamos pues algunos consejos para prevenir la aparición de ese molesto insecto.
- No dejar comida al alcance de sus patitas. Lo mejor es guardar la comida en el frigorífico o en recipientes con tapas bien ajustadas sobre todo en las horas nocturnas que es cuando las cucarachas están más activas.
- Intenta lavar cualquier cosa que haya podido ensuciarse con restos de comida justo después de acabar de comer.
- Limpia el suelo, estanterías y cualquier sitio donde hayas apoyado la comida y, por supuesto, barre debajo de los muebles.
- Si tienes animales domésticos no dejes su comida fuera durante la noche.
- Olvídate de los recipientes con agua y repara los grifos que gotean, recuerda que adoran la humedad.
- Cubre los desagües con filtros por los que no puedan pasar cucarachas.
- Seca bien la ducha, el fregadero y en general cualquier fuente que pueda producir humedad.
- Sella todas las grietas de las paredes, suelos, muebles o cualquier espacio pequeño en el que puedan introducirse.
- No acumules cajas, periódicos o papeles donde puedan ocultarse.
- Si tenemos papel pintado hay que tener cuidado de que no esté suelto ni rasgado en ningún punto, si es así debemos repararlo.
- Comprobar que las puertas y ventanas de la casa se ajusten bien, si no es así tratar de instalar barreras para que no puedan entrar.
- Y por último usa trampas para cucarachas, insecticida en spray para uso de interiores, ácido bórico y demás ayudas químicas pero usarlos siempre con precaución leyendo las instrucciones de uso previamente.