La educación que recibimos desde pequeños va orientada, en todo momento, a que en el futuro encontremos un puesto de trabajo en el que nos sintamos plenamente felices y ganemos el suficiente dinero como para tener una buena vida. Pero, por desgracia, eso no se ajusta a la realidad en todos los casos. Es muy poca gente la que se dedica a lo que realmente le gusta y ese puede ser el origen de muchos de los problemas que tienen los trabajadores y trabajadoras en este país. Nada más y nada menos.
Y es que son muchos los trabajadores y trabajadoras de este país que tienen bastantes problemas. Y graves. Estamos hablando de problemas a nivel psicológico, algo que hay que tomarse en serio puesto que no es una cuestión baladí. Un trabajador que padece estos problemas tiene mucho más riesgo de ser ineficiente y no aportar lo que se espera de él o de ella. Y, además, puede tener muchos más problemas en lo que respecta a su vida diaria. Y es que está claro que paecer problemas psicológicos es una de las cuestiones más duras a las que tenemos que hacer frente en nuestra vida.
Lo peor de todo es que muchos de esos problemas tienen que ver con el trabajo. La cantidad de horas que pasamos encerrados en una fábrica u oficina, unido al trato bastante mejorable que sufren muchas personas durante sus 40 horas semanales. En España no hemos avanzado demasiado en este sentido. Muchos empresarios españoles necesitan mejorar en este sentido con el objetivo de mejorar la felicidad y la productividad de sus empleados. Está más que comprobado que lo contrario es bastante problemático.
Los trabajadores y trabajadoras de este país sufren muchos más problemas mentales a causa del trabajo que el resto de los europeos. Es algo que nos han contado recientemente desde la entidad del Psiquiatra Dr. Hernández, cuyos profesionales están acostumbrados a tratar cuestiones de este tipo. Y es que, según nos han comentado, los españoles sufrimos más problemas de este tipo y más graves. Esto supone un grave perjuicio para las entidades españolas y para los mismos empresarios y responsables que provocan estos problemas. Tenemos mucho que aprender en este sentido en este país.
La psiquiatría española y sus características
La psiquiatría española tiene una serie de características que no pasan desapercibidas para los profesionales del sector. Según el portal web Redacción Médica, la psiquiatría española es la segunda más saturada de toda la Unión Europea. Y es que, por cada 100.000 habitantes, nuestro país cuenta únicamente con 8 profesionales de este campo. Este es un problema bastante grave y al que hay que ponerle solución cuanto antes. De lo contrario, las listas de espera seguirán siendo inmensas, tal y como ocurre ahora.
Esa noticia fue publicada el 31 de mayo de 2015, pero la situación es similar en los tiempos que corren. Y es que, tal y como apunta el portal web Con Salud, España se encuentra a la cola en cuanto a número de psiquiatras en Europa. Nuestro país tiene, ojo al dato, cinco veces menos psiquiatras que un país como lo es Suiza. Y, desde luego, esta cuestión debería ser tenida en cuenta por parte del Ministerio de Sanidad. Tenemos que mejorar los registros en este sentido. Y es urgente.
Se trata de una necesidad que muchas personas requieren a causa del estrés al que están sometidas en el trabajo. Hoy se registran muchos más problemas que en cualquier otro momento de la Historia en este sentido y es importante que haya una manera de canalizar y resolver esos asuntos. De lo contrario, la frustración crecerá y será imposible que veamos mejorada nuestra felicidad en el trabajo (y, por ende, su productividad). Lo cierto es que este ha sido uno de los principales problemas a los que nos hemos enfrentado a nivel empresarial durante las diferentes etapas de nuestra Historia.
Los políticos y los empresarios hablan de manera continua acerca de la necesidad que tenemos en España de aumentar la eficiencia y la productividad en nuestras empresas. Todos hablan de trabajar más horas (e incluso algunos también indican que hay que cobrar menos). Pero nadie se ha parado a valorar la importancia que tendría el hecho de que los empleados y las empleadas fueran felices. Aunque todos los expertos en la materia apuntan que esa sería la solución para conseguir ese objetivo de eficacia y eficiencia, nunca son escuchados. Quizá, si lo hiciéramos, cambiarían muchas cosas en este país.