Dicen que España es uno de los países en los que menos se muda de vivienda la población. Por regla general, el ciudadano de nuestra nacionalidad no suele realizar muchos cambios de vivienda a lo largo de la vida. Los que se hacen, en la mayoría de ocasiones, tienen que ver con un cambio de empleo que implica un cambio irremediable de ciudad. Pero, de no ser por eso, no cambaríamos de vivienda. Normalmente, cambiamos de casa dos veces: una cuando nos independizamos de nuestros padres y madres y otro cuando nos casamos. Y, a veces, esos dos puntos resultan ser el mismo.
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