Llevaba varios meses buscando un coche nuevo, puesto que el mío, que encima era heredado de mi abuelo (gran regalo y de un gran valor sentimental, he de decirlo), me estaba dando problemas y más problemas, y la verdad es que bastante dinero me he gastado ya en el coche, como para seguir arreglándolo, si al final me va a merecer más la pena comprar otro, y así acabé haciendo…
La verdad es que da pena porque fue mi primer coche, y como tal, se le toma un cariño especial, es ese momento cuando te lo dan que notas que ya eres libre, que puedes ir donde quieras (siempre que el dinero de la gasolina te lo permita, que esa es otra…), viajar, salir más, no depender de nadie ya… o no tanto al menos. Es genial supongo que a muchos os pasaría como a mí en esos momentos. EL caso es que mirando y mirando me decidí por un coche de marca skoda, que la verdad me encanta el modelo, y todo el mundo me ha dicho que salen muy buenos. El caso es que no encontraba ninguno que me convenciera… y me fui a Galicia. A ver, soy de León, tampoco está muy lejos vaya, pero me fui allí, y os voy a contar por qué. Porque allí se encuentra el concesionario pardo automoción, un concesionario que un amigo de mi hermano me había recomendado, después de decirle el tipo de coche que quería. Resulta que en este concesionario se dedican a vender coches de las marcas: skoda, Suzuki e Isuzu. Y la verdad es que este amigo es muy buen amigo de mi familia, desde hace muchos años y hay mucha confianza con él por lo que me cogí un autobús me dirigí allí. La verdad es que es uno de los mejores consejos que me han dado nunca, porque al fin y al cabo (también depende de cuánto lo uses) el coche es algo serio, que en teoría va a durarte mucho tiempo (si todo va bien) y que te gastas un buen dinero en ello, entonces la verdad es que fue un consejo que agradezco mucho que me lo diera.
El caso es que me acompañó mi hermano, que sabe mucho de coches( un fanático del motor…), y nos fuimos los dos a este concesionario (he de reconocer que aprovechamos la ocasión también para ver un poco la zona donde se encuentra este concesionario, y nos quedamos allí a dormir y todo). Cuando llegamos allí nos atendió un hombre muy simpático, que, en seguida supo captar lo que quería, y cuáles eran mis condiciones (sobre todo económicas) y mis gustos. El trato, he de decir que fue espectacular, se nota que tenían una gran profesionalidad y que llevaba años dedicándose a ello, conocía perfectamente todos los coches y respondió muy amablemente todas nuestras preguntas. Nos dejó probar un par de coches, de los modelos que más me gustaban, y le dejó a mi hermano mirar todo lo que tenía que mirar para dar su visto bueno.
Después ya, cuando me decanté por fin, fuimos a “hacer números” y lo cierto es que me hicieron una muy buena oferta por el coche, regalándome varios extras incluso, y me lo dejó pagar a muy cómodos plazos. Estuvimos hablando unas cuantas horas, pero a bien claro, se me pasó rápido de hecho, porque como estábamos hablando de algo que iba a ser mío… lo quise dejar todo zanjado bien antes de volvernos a León. ¿Os podéis creer que al final me compré el coche el mismo día que fui a ver cuál era el que iba a querer comprarme? Ya os digo que el trato fue tan bien y los coches que tenían ahí estaban tan bien cuidados y facilidad de pago que me dio, que me vine con unos cuantos papeles firmados. Si es que todo fue positivo.
Me dijeron que vendría en un mes o así, estoy como loca por verlo y poder conducirlo por fin. Se agradece un servicio tan bueno y amable, al final el amigo de mi hermano tenía razón, creo que le daré una vuelta a él primero, por haberme recomendado el mejor concesionario que hay.