Un peatón que es atropellado por un coche, un motociclista embestido por detrás o un ciclista tirado en el suelo…todas estas situaciones pueden ser un simple número detrás de un dato de siniestros. Pero ahora mismo es la gran preocupación en la realidad de hoy. En la última década, unas 10.000 personas integradas en estos colectivos han fallecido en las carreteras y ciudades a los que se añaden unos 500.000 heridos en accidentes. Castilla y León no es ajena a este mal de accidentes entre los denominados usuarios vulnerables, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), «todos aquellos que carecen de un escudo», como reflejan los datos de estos primeros tres meses de 2021.
La circulación de vehículos a motor deja al año una gran cantidad de accidentes de los cuales se derivan reclamaciones a las compañías de seguros por una valoración interesada de los daños físicos y materiales. Y es que luego comienza una larga carrera contra la burocracia. Como dicen las víctimas, o los familiares, ellos son víctimas por partida doble, del accidente y posteriormente de las administraciones. Ante esto, lo mejor que se puede hacer es dejarse asesorar y poner todos los casos en manos de abogados.
Y es que, después de un accidente de tráfico, es fundamental estar defendido por profesionales que sepan conseguir el mejor resultado, que no siempre es económico. Tu cabeza no está para estas cosas, por eso lo tienes que dejar en manos de profesionales. Lo primero que tienes que hacer es contar con un abogado experto en la reclamación de accidentes de tráfico es prioritario.
“Estos años de experiencia permiten afirmar que, más allá del resultado económico de las indemnizaciones, lo que los clientes buscan es estar en la misma situación o similar al momento previo al accidente, y nosotros trabajamos para conseguirlo”, nos explican desde Peñalva Abogados, especialistas en defender a las víctimas de tráfico.
Vamos a conocer cómo es la forma de trabajar. Desde el primer momento, la intención es que los clientes sepan cuáles son los diferentes pasos a tomar, y sin perder de vista en ningún momento que se trabaja para luchar por conseguir que las compañías aseguradoras cumplan con la póliza contratada y para que se realicen todas las pruebas médicas y tratamientos para determinar el alcance y recuperación de las lesiones. Y es que no somos conscientes del muro que se convierten las aseguradoras para pagar a las víctimas. Y es que, el túnel parece que no tiene fin.
Reclamar a las aseguradoras
De esta manera, la labor de este abogado especialista en accidentes de tráfico es la de mantener una comunicación directa con los tramitadores de las aseguradoras para intentar llegar a acuerdos beneficiosos para la víctima. Y cuando lo ofrecido por las compañías aseguradoras no es suficiente, no hay que conformarse, habrá que acudir a la vía judicial para la reclamación de lo que corresponde por el accidente. Como puedes ver es un largo camino en el que te vas a encontrar con varias piedras.
Tasar las lesiones
Uno de los puntos más importantes a la hora de reclamar a la aseguradora la indemnización por los daños físicos por accidentes de tráfico, es el de determinar económicamente las lesiones. Es en este momento cuando el abogado experto en indemnización por accidentes de tráfico remitirá a peritos médicos la realización de informes que permitan cuantificar las lesiones.
Pero esto no es trabajo fácil, para ello hay que estar codo con codo e insistir con los mejores peritos, y así ofrecer soluciones económicas para todos los presupuestos. Como has visto lo mejor que pues hacer después de padecer un accidente, es dejar tu asunto en manos de profesionales. Tienes que confiar en tu abogado especialista en accidentes de tráfico, porque velará por ti y por una indemnización justa.
Es una de las experiencias más trágicas que se puede vivir en la vida. En muchas ocasiones, una imprudencia puede sentenciar a muerte y a tu familia a cadena perpetua en un solo segundo. La justicia no es justicia si se demora en el tiempo, y en muchos casos son años los que se llevan luchando porque se haga algo de justicia. Y lo primero que hay que tener es un buen asesoramiento. Aunque parece que en un accidente tienes todas las de ganar para luego reclamar, ya has visto que las trabas que se ponen para no pagar y por ello, no poder volver a hacer una vida normal, son muchas.