Aunque no sea el elemento en el que primero pensamos cuando hablamos de diseño de interiores, la iluminación juega un papel imprescindible en el diseño de cualquier espacio interior. Además de proporcionar la luz necesaria para el día a día, los diferentes elementos de iluminación nos ayudan a potenciar y remarcar los demás aspectos del diseño.
De esta forma, la iluminación en el diseño de interiores tiene el poder de dar calidez a un espacio, resaltar zonas u objetos de mobiliario concretos y aportar sensación de calidez a un hogar, solo por mencionar algunos efectos.
La iluminación es un aspecto del diseño de interiores al que se le debe prestar mucha importancia; ya que además de su funcionalidad, esta permite ser muy creativo e innovador.
Por esto mismo, es imprescindible dedicar el tiempo suficiente a considerar las diferentes posibilidades de iluminación que un espacio puede ofrecer.
Los tipos de iluminación en el diseño de interiores
Cualquier tipo de espacio interior se ve afectado por dos tipos de iluminación:
- Por un lado, la iluminación exterior que proviene de las diferentes ventanas y el modo en qué estas están diseñadas.
- Por otro lado, los diferentes elementos de iluminación interior que hemos elegido para la habitación.
A su vez, dentro del concepto de iluminación interior, podemos encontrar tres tipos de iluminación en diseño de interiores:
- Iluminación general, que es la que proporciona la gran mayoría de luz. Siempre se recomienda optar por un sistema basado en más de una fuente de iluminación, para lograr aportar la iluminación necesaria para el día a día a la habitación.
- Iluminación puntual, cuyo objetivo es iluminar puntos concretos, siendo un ejemplo de esto, las lámparas de la mesita de noche.
- Iluminación decorativa, es la formada por aquellos elementos que pretenden aportar un valor estético al espacio en cuestión.
Una buena gestión de la iluminación en el diseño de interiores combinará los diferentes tipos, ya que de este modo es que le damos un estilo y personalidad distinta a cada espacio. Además, nos permitirá jugar con los diferentes elementos de decoración de nuestro hogar, permitiéndonos remarcar, por ejemplo, detalles decorativos a los que deseamos dar más importancia.
Luz natural
El interior de nuestro hogar es un refugio que nos protege del clima y en el cuál desarrollamos casi todas nuestras actividades, el cual alberga un elemento del exterior que siempre está presente: la luz natural.
Dejarle entrada libre a nuestra casa es importante ya que la iluminación natural aporta bienestar general y calidez. Incluso, la entrada de luz solar a los ambientes es el escenario más deseado a la hora de proyectar un diseño.
Siempre se busca que todos los ambientes primarios tengan una abertura y que por ella se integre la mayor cantidad de luz posible en el espacio, lo cual dependerá no sólo de la ubicación geográfica de la vivienda, sino también del entorno inmediato, el clima, el tamaño y cantidad de aberturas por ambiente, junto con las decisiones de diseño.
Las aberturas con mayor luminosidad determinarán la distribución óptima de la planta, influenciando la posición de ciertos mobiliarios dentro del diseño interior.
También, se puede potenciar o disminuir la entrada de luz mediante la elección de los elementos que rodean las aberturas.
La luz solar influye directamente en la distribución del ambiente y modifica la percepción de este, transformándolo dependiendo del momento del día o del clima exterior.
Un ejemplo de la luz natural como generador de sensaciones es el uso que de esta se hace en la arquitectura religiosa, cuya atmósfera ha influido directamente en el diseño de muchos interiores. Así, encontramos a la Sagrada Familia, en donde se puede observar fácilmente cómo Gaudí proyectó vitrales de distintas tonalidades orientados hacia la salida y puesta del sol. Así el acceso de la luz, dependiendo del momento del día, tiñe el interior con distintos matices lumínicos y emocionales.
Luz artificial
El único problema con la luz solar, es que a medida que pasa el día, va desapareciendo. Así que se genera la necesidad de recurrir a otras fuentes de luz como la luz artificial.
En el diseño de interiores es de vital importancia la proyección de este tipo de luz, ya que, al igual que la luz natural, esta también determina las sensaciones que se generen y la funcionalidad del espacio. Además, las aplicaciones lumínicas tanto de pared, de mesa o de techo, se han convertido en la última temporada en un accesorio decorativo de gran importancia.
Con el fin de brindar visibilidad en un ambiente, se utiliza la luz general, que puede crear distintos espacios con una luz cálida o una luz fría. La luz cálida se relaciona al cobijo y la relajación, relacionado generalmente a un ámbito residencial. La luz fría, por otro lado, se utiliza para mantener el cuerpo alerta y estimulado.
Con esta luz, también puede generarse un espacio de trabajo o incluso, puede ser utilizada para destacar elementos de arquitectura o decoración, dándole un efecto teatral al espacio.
Un buen ejemplo de utilización de este tipo de luz es el trabajo de Zaha Hadid que, dentro de su arquitectura orgánica, integra las luminarias en las estructuras, escondiéndolas y generando un baño de luz que abarca todo el interior. Además, de que las usa estratégicamente para acentuar las formas arquitectónicas y hacer visible su morfología.
La luz como herramienta de decoración
La luz complementa tanto la arquitectura como la decoración mediante su carácter estético, y es que según el color, intensidad y ubicación de las fuentes de luz se producen distintas sensaciones en los espacios.
Por ejemplo, si es verdad que no podemos controlar el comportamiento de la luz natural dentro de los espacios, si la podemos enfatizar o complementar, según sea el caso, a través de ciertas herramientas. Este es el caso, por ejemplo, de las cortinas o estores que permiten regular el paso de la luz natural.
Así, mediante la correcta utilización de la luz pueden destacarse o disimularse ciertos aspectos del interiorismo, haciendo posible que se generen distintos climas dentro de un mismo ambiente y otorgándoles mayor importancia, ayudando a cambiar la percepción de colores, texturas o dimensiones del espacio.
En este sentido, una correcta iluminación favorece a las estancias pequeñas, simulando una sensación de mayor amplitud; mientras que la utilización de accesorios decorativos como espejos nos ayuda a reflejar la luz natural y ampliar la iluminación del espacio.
Cuando hablamos de la iluminación como elemento decorativo, se debe buscar que cada espacio de la casa tenga una iluminación adaptada a su uso, en su doble función de uso práctico y estético.
Por ejemplo, el salón es uno de los espacios que requiere más juego de luces para adaptarse a las diferentes actividades para las que está pensado. Además, la luz en esta estancia sirve también para separar distintas zonas de la misma.
En cuanto al dormitorio, es fundamental generar una sensación de descanso en este espacio. Por ello, siempre se recurre a los accesorios de pared o las lamparillas junto a la cama para ofrecer este clima.
Respecto a espacios como cocinas y baños, estos requieren de una luz general y una luz puntual que, además, añada valor a la decoración. Entre las últimas tendencias de esta temporada, destacan los estantes iluminados y las bombillas con filamentos.
Las formas orgánicas y minimalistas también destacan en el diseño de interiores, inspirándose en la naturaleza para dar lugar a diseños delicados que visten espacios contemporáneos.
Y un último elemento de iluminación que se ha vuelto tendencia y vale la pena recomendar es las luces de neón. Oh My Neon, distribuidores de luces de neón para cualquier ocasión y espacio, nos comenta que hoy en día se han convertido en la forma más original de iluminar un espacio, ya sea una vivienda o un local comercial. Es más que una lámpara al uso, es un foco de atención esté donde esté.
Si es verdad que puede parecer un elemento decorativo muy juvenil, ya que encontramos sus diseños y colores alegres en la puerta de cualquier discoteca, pero nada más lejos de la realidad. En verdad, su versatilidad le permite integrarse en interiores con una decoración más clásica o seria, siempre que acertemos con el diseño del neón adecuado.
Cómo gestionar la iluminación en el diseño de interiores eficazmente
Para elegir la iluminación adecuada en el diseño de interiores es necesario tener en cuenta diferentes aspectos.
Primero será imprescindible realizar un estudio de las dimensiones del espacio, y la situación y tamaño de las ventanas. Esto porque en función de la iluminación exterior con la que cuente el espacio que se desea diseñar, se deberá optar por un sistema de iluminación general u otro. Además que, se deberán evaluar los diferentes factores técnicos y ambientales para escoger un sistema de iluminación que no resulte demasiado costoso.
Por otro lado, puedes utilizar los diferentes elementos de iluminación puntual para enfatizar ciertos aspectos de la decoración de cada espacio. Estos, juntamente con los elementos de iluminación decorativos, aportarán personalidad y originalidad a las habitaciones.