¿Hay algo que pueda servir de más ayuda a una empresa que la publicidad? Desde hace muchas décadas, esta se ha convertido en una de las apuestas más seguras de un negocio para crecer y asentarse en el mercado. Hay muchas maneras de desarrollarla y son muchos los públicos que nos permite alcanzar, pero desde luego nadie tiene la menor duda de que es conveniente que, en lo que tiene que ver con las diferentes estrategias publicitarias, es conveniente invertir en la que más se adapte a nuestra actividad y a nuestro público objetivo.
En los últimos tiempos, se ha puesto de moda todo lo que tiene que ver con publicitarse a nivel digital. No es para menos si tenemos en cuenta la repercusión que tienen elementos como las redes sociales, los buscadores como Google y, en general, todo lo que se puede hacer desde detrás de una pantalla. Y eso por no hablar de todos los avances que han estado relacionados con el comercio electrónico, que ha ganado una popularidad tremenda y que, desde luego, ha venido hasta nuestros días para quedarse. No cabe la menor duda de que lo digital apoya todas y cada una de las acciones que se realizaban de manera tradicional o analógica y que eso nos ha permitido salir de la crisis económica que gobernó nuestro país desde 2008 a 2016.
Un artículo publicado en el portal web Statista indicaba el volumen total de inversión publicitaria que se había desarrollado en nuestro país durante los últimos años. En 2019, dicha inversión fue de 13.145 millones de euros, lo que deja clara la importancia de la publicidad para las empresas de nuestro país y las puertas que ella les permite abrir. Ni que decir tiene que la manera de invertir este dinero ha cambiado con el paso de los años y que ahora hay un equilibrio entre un modelo de publicidad más tradicional y otro que aboga más por las nuevas plataformas donde se publicitan las empresas.
Una noticia publicada en la página web del diario El País informaba de que la publicidad tradicional, en especial la que tiene que ver con la televisión, se ha reducido en un 24’5% en los nueve primeros meses del 2020. Y es que hay muchas maneras de publicitarse y obtener un rédito parecido al que nos proporcionaba la televisión pero a un coste más reducido, lo que convierte a este tipo de nuevos medios en mucho más interesantes para las empresas.
A pesar del gran impacto de la publicidad digital, muchas empresas siguen apostando por algún medio de publicidad tradicional para promocionar sus servicios o productos. Una de las maneras tradicionales más efectivas de hacer publicidad es apostar por la impresión textil. De hecho, desde Algrama nos han indicado en una reunión reciente que ha crecido de una manera exponencial el número de entidades que han empezado a usar ropa corporativa y que, a tal efecto, han apostado por este modelo publicitario.
Una sociedad en la que importa la imagen
El elemento que a día de hoy es clave en materia publicitaria es la imagen. Ya sea a través de la promoción en vías tradicionales o en los medios digitales de moda, no cabe la menor duda de que la imagen es el eje central de la entidad para la que trabajamos y a través de la cual se van a canalizar todas las acciones y promociones que desarrollemos desde el primer momento de nuestra constitución. Desde luego, lo que merece la pena es que la gente asocie esa imagen a un buen servicio o producto. Y para promocionarla cualquier medio, tradicional o digital, es bueno.
Esos son los objetivos de todas las empresas que se encuentran trabajando en la promoción de sus productos y servicios. Todas saben que esa labor es fundamental, todas saben que de eso depende su futuro y todas saben que es conveniente mantener un equilibrio entre los canales digitales y los tradicionales porque de ese modo tenemos acceso a un público mucho más amplio y diverso. Manteniendo ese balance, las posibilidades de éxito son mucho más grandes que de cualquier otro modo.
Estamos en un momento en el que hay muchos cambios en materia publicitaria que chocan con la manera de operar que veníamos desarrollando hasta ahora y que fluyen a la vez. Nos encontramos en una etapa de lo más interesante y que, desde luego, va a marcar el devenir de cualquier actividad publicitaria que vayamos a desarrollar de aquí a dentro de algunos años. Poner sobre la mesa lo bueno que ya conocemos con lo bueno que acaba de llegar es la mejor manera de hacer una publicidad que perpetúe nuestra actividad comercial durante muchos años más. Y los responsables de marketing de todos los comercios lo saben.