Todos hemos oído hablar del latón. Este material usado en numerosas aplicaciones, es uno de los que más presentes estaban en la fabricación de objetos dedicados a la construcción, por ejemplo. Aunque en la actualidad, existen muchos otros materiales que han ido sustituyendo a este metal de calidad inferior al acero, el latón, sigue muy presente en la fabricación de objetos ornamentales entre otros. No en vano, nuestros amigos de Manigrip, expertos en manetas para puertas y demás, utilizan mucho este agradecido material.
Sin embargo, poco sabemos de este material metálico que, ha formado parte de nuestras vidas y sigue presente en ellas. Quien mas y quien menos, ha tenido que abrir puertas, tocar aldabas o cerrar ventanas, con manetas de este metal. Incluso utilizar menaje de latón, era muy común en algunas zonas rurales. El latón, tiene algo añejo que atrae. Resiste y a la vez, flexible, sus utilidades han sido y son numerosas. Adentrémonos un poquito más en su composición, usos y utilidades.
Empecemos por saber que es exactamente este metal. Se trata de una aleación de cobre y zinc que por norma general cuenta con un sesenta por cien de cobre y un cuarenta de zinc. No obstante, se trata de un material cuyas propiedades físicas, varían sustancialmente a razón de su composición. Es decir, en función de la cantidad de cada uno de sus componentes que se utilice para fabricarlo y por supuesto, esto se hace en base a su función final.
Características más destacables del latón
Son las características del latón lo que lo convierten en un material de elección para numerosas aplicaciones. Entre sus peculiaridades, podemos destacar las siguientes:
- Se trata de un material de aspecto brillante, fácilmente mecanizable y bastante maleable. Esto último lo convierte en un material muy flexible en su utilización.
- Tiene la capacidad de deformarse tanto en frío como en caliente, algo que no sucede con prácticamente ningún metal. También permite que sea cortado y soldado a medida de manera fácil y sencilla.
- A su vez, es un material altamente reciclable, lo que lo convierte en un metal sostenible.
- Permanece inalterable frente a la exposición a altísimas temperaturas o luz.
- Presenta una elevada solidez frente al desgaste.
- Aliado de la electrónica, pues como el cobre (no olvidemos que su composición cuenta con este metal en mayor proporción) adquiere una excelente conductividad térmica y eléctrica.
- Se trata de un elemento muy duro y resistente ante la oxidación incluso en condiciones donde existe una alta salinidad. Por esta razón, se utiliza mucho en la construcción de barcos, equipos pesqueros y marítimos.
- Su resistencia a la corrosión, lo convierten en uno de los materiales más importantes en la fabricación de envases destinados a la manipulación de compuestos inflamables.
A razón de su composición, como ya hemos mencionado, depende de la cantidad y proporción que se utilice en su fabricación, el latón, será de uno u otro tipo y contará con unas propiedades u otras.
Por esta razón, existen muchos tipos de latón. Los cuales, se pueden utilizar para fabricar infinidad de productos diferentes y con distintas aplicaciones. En función de la composición y la cantidad de zinc utilizada en la misma, se distinguen tres grupos principales:
- Latones de primer título. Su porcentaje de zinc es inferior al treinta y cinco por cien.
- Latones de segundo título. Cuentan con un porcentaje de zinc superior que va desde el treinta y tres al cuarenta y cuatro por cien.
- Latones de tercer título. Estos poseen un mayor porcentaje de zinc en su composición, superior al cuarenta y cuatro. Cuentan con menos aplicaciones industriales.
Utilidades del latón
Como ya sabemos, el latón es un material metálico que se utiliza en la fabricación de productos y estructuras muy diferentes entre sí. Esta versatilidad le proporciona una amplia variedad de aplicaciones distintas.
Su color dorado, por citar un ejemplo, le confiere una gran aplicación en bisutería, elementos decorativos y utensilios de cocina. También se encuentra presente en la fabricación de numerosos instrumentos musicales, mayormente, de viento.
Su facilidad para ser mecanizado y el buen precio en el mercado, lo convierte en el material de elección para fabricar válvulas industriales como pueden ser las hélices de un barco. Ya hemos mencionado su utilidad en aplicaciones náuticas.
En última instancia, el latón cuenta con muchas más aplicaciones en los campos más diversos: soldadura, acuñación de monedas o fabricación de alambre.
Como se puede observar, el latón es un material que ofrece infinitas posibilidades a la hora de aplicarse en diferentes formas y para diferentes productos. Desde bolígrafos hasta telescopios, hasta los citados artículos de cocina o envases para productos inflamables.
Otro campo en el que se utiliza cada vez con más frecuencia es en la fabricación de objetos personalizables por su facilidad para ser marcados con las diferentes técnicas existentes en el sector.
Ventajas que ofrece el uso del latón
Siendo como es, un material que cuenta con muchísimas propiedades, no es difícil comprender que tenga tantas aplicaciones en diferentes campos y sectores. Para entender mejor el porque de su elección, es conveniente conocer las características y los beneficios que las mismas aportan. Las más conocidas y por las que se utiliza tanto son algunas de las ya citadas:
- Es flexible tanto en frío como en caliente.
- Es resistente a la corrosión.
- No se oxida con el agua.
- Soporta las temperaturas extremas y la luz, permaneciendo inalterable.
- Una de sus mayores ventajas, es su facilidad de reciclado. Esta propiedad en particular, es muy beneficiosa, sobre todo, para el medioambiente. Su reciclado no es solamente una opción sostenible, también es rentable. Siendo un material tan útil y con tanta diversidad de aplicación, resulta más barato que otros. Sin olvidar que es cien por cien reciclable, no pierde ninguna de las propiedades y capacidades que lo caracterizan.
Muy a menudo, se tiende a comparar el latón con el bronce. Esto se debe a que ambos son aleaciones que se fabrican con cobre como elemento de base. Sin embargo, se trata de dos materiales muy diferentes y con diferentes finalidades. Por ello, es conveniente saber distinguirlos correctamente.
La principal diferencia entre uno y otro metal, es su proceso de transformación. Para obtener bronce, hay que exponer el cobre a temperaturas de fusión muy altas, en tanto que para obtener latón, es justamente al contrario.
Por otro lado, el bronce ofrece muy baja ductilidad, mientras que el latón cuenta con un reconocimiento a la misma. Este es a su vez notablemente más maleable y cuenta con unas propiedades acústicas adecuadas para fabricar instrumentos musicales. El bronce es mucho más duro y, por tanto, más resistente.
La mejor forma de distinguirlo es sin duda su aspecto visual: mientras que el latón proporciona un resultado mucho más brillante, en tono dorado, el bronce, cuenta con una tonalidad más oscura y mate.
Debido a su uso para fabricar artículos como la bisutería o los instrumentos musicales, conviene saber que se trata a su vez de un metal de fácil limpieza. Existen numerosas maneras de limpiar el latón, sea profesionalmente hablando o a nivel doméstico.
Para hacer una limpieza en casa, se pueden utilizar productos naturales que ofrecen una limpieza sencilla y efectiva. La limpieza siempre es importante, pero cuando se trata de un material como el latón, hay que tener en cuenta que a veces, este se torna verdoso. Esta capa puede ser toxica, por lo que es necesario limpiarla no solo por la cuestión estética. Los métodos más utilizados son los más habituales: detergente, un paño suave, agua, vinagre, sal, acetona… Cualquiera de estos elementos, dejará cualquier pieza de latón, como nueva.