Si de algo me sirvieron más de 10 años trabajando en la empresa Cartonajes Mimo fue para comprobar que este sector es todo un arte. La verdad es que da gusto ver las formas, los modelos, que pueden llegar a hacerse. Si os pica la curiosidad os puedo contar varios detalles de la forma de trabajar que tiene esta empresa madrileña de cartonajes.
Las cajas de cartón es lo más simple que a primera vista puede existir. Pero si te cuento que pueden ser incluso de alta calidad. Por ejemplo se usan para productos delicatesen como jamones o aceites. Están impresas en offset con protección de barniz o con diferentes tipos de plastificados .Es la mejor forma de destinarlo a productos de alto valor añadido o promociones especiales que quieras hacer en tu negocio. También se incluyen las ondas vistas, que son las que se fabrican a medida para objetos, por ejemplo, un kit de vasos o de botellas.
Estos fabricantes de cajas de cartón también las hacían troqueladas, son aquellas cajas que se realizan mediante un molde según las especificaciones y necesidades del cliente. Es decir a su gusto. Son por ejemplo las dedicadas a envíos de documentación, o como en mi caso hicimos una para promoción de caja petaca, de caja para pizza, o de catering. Todo un mundo.
Aunque si por algo se caracteriza esta empresa es por sus cajas de cartón plegables. Las de solapas son cajas de cartón muy versátiles y de fácil manipulado. Se pueden realizar en cartón simple o en cartón doble onda para una mayor resistencia. Además pueden ser anónimas o bien puede realizarse su fabricación como cajas de cartón impresas a uno o varios colores.
Tampoco faltan las cajas navideñas, la ilusión que nos hace tener una de estas en casas, ¿verdad? O la estándar que son cajas de cartón de corte clásico.
Todos estos productos están homologados por la norma UNE-EN-ISO 9001, reconocida a nivel internacional, mediante la cual garantizan a sus clientes la mejor calidad de los productos que ofrecen.
Como puedes comprobar guardo una gran relación y recuerdo con esta fábrica cajas de cartón, que además fue la primera en darme una oportunidad en el mercado laboral, y aunque posteriormente he pasado por empresas de mayor embalaje, siempre guardo en mi corazón la década que pasé en Cartonajes Mimo, que aprovecho para mandarles un fuerte abrazo.
Me alegro que les vaya bien las cosas a esta empresa porque han sabido amoldarse a los nuevos cambios que este sector está teniendo. Así en los últimos años se han ido incorporando a su fábrica de cajas de cartón, una nueva maquinaria, un departamento de diseño y creando un laboratorio para el control de materias primas y del producto acabado.
Cuando veo el arte de la papiroflexia o por ejemplo el del vidrio, que también es otro que me fascina, la verdad es que pienso en el arte del embalaje, para mí una de las cosas más bonitas que se pueden hacer.