Son muchos los datos que se han recogido y analizado en los últimos meses para demostrar que España ha salido de una crisis económica que nos ha mantenido en vilo durante mucho tiempo. Al parecer, y afortunadamente, parece que los datos nos dan pie a elaborar una teoría que, en efecto, indica que la economía española ya puede dejar de vivir atenazada. Lo cierto es que han sido muchos los sectores que se han analizado para demostrar este crecimiento y que han jugado un papel muy importante en lo que tiene que ver con el saldo positivo del que ahora hacemos gala en las cuentas de este país.
Uno de esos sectores de los que hablamos no es otro que el del automóvil, que desde luego ha tenido una buena parte de culpa de que la economía española haya resurgido. Esta actividad, que siempre ha sido importante en un entorno como el nuestro, es una de las que ha puesto más de su parte para tratar de dejar de lado un momento de nuestra historia en el que hemos padecido demasiados peligros.
Una noticia publicada en el diario El Periódico el pasado mes de junio informaba de que el mercado del automóvil en España había crecido un 7’2%, un dato que es esperanzador y que ya ponía de manifiesto esta recuperación de la que venimos hablando. Esa cifra se refería, en concreto, a la venta de coches en nuestro país. Pero huelga decir que el sector no solo ha de medirse por el número de ventas. Porque, por poner un ejemplo, el número de servicios que prestan los talleres mecánicos también se ha incrementado en los últimos tiempos.
Este crecimiento viene de largo y no se remonta solo al verano pasado, momento en el que se publicaba ese artículo del que veníamos hablando. Ya en 2016, una noticia de El Economista daba a conocer un dato que era de especial interés para nuestro sector automovilístico y que nos daba mucha esperanza de cara al futuro: la industria del automóvil española era la tercera más competitiva de Europa, solo superada por la industria alemana y la británica.
Las empresas españolas que se encuadran dentro del sector de la automoción están más de enhorabuena que en ningún otro momento de la última década. Los datos que revela este sector es que estas empresas se encuentran en crecimiento y que no solo esa mejora es algo propio de las entidades dedicadas a la venta de vehículos. También están creciendo otras empresas dedicadas más bien a la reparación de vehículos o a la provisión de recambios. Uno de los ejemplos es Reconstruidos Mober, cuyos profesionales aseguran que ha doblado el número de clientes en los últimos meses.
Clave en nuestra economía
A nadie le cabe ninguna duda acerca de la gran importancia que tiene este sector dentro de nuestra economía. Aunque solo sea por el número de talleres y puntos de venta de coches, es evidente que todo lo relativo al motor tiene una gran importancia dentro de España. Y así va a seguir siendo de cara al futuro. De cómo se desarrollen las cosas dentro de este sector va a depender el hecho de que nuestra economía presente mejores o peores cifras.
De hecho, la crisis económica que acabamos de padecer, de la cual mucha gente echaba la culpa a la construcción, también se produjo como consecuencia de que el sector automovilístico español también redujo sus prestaciones de una manera más que peligrosa y preocupante. Evitar este tipo de situaciones será imprescindible para evitar que se vuelva a repetir una de las etapas en las que más miedo hemos pasado en el último medio siglo.
Un medio de transporte como del que hemos venido hablando a lo largo de todo el artículo va a seguir siendo de especial importancia para todo el mundo durante muchos años más. No cabe la menor duda de que la utilidad de este tipo de objetos es tremenda y que la libertad que nos permiten adquirir es algo indispensable para organizar nuestra vida del modo exacto en el que queremos hacerlo. Eso es lo que va a seguir conduciendo a todo este sector hacia el éxito y lo que explica la gran dependencia que tenemos de él en nuestra sociedad.