Somos agua, o al menos las ¾ partes de nuestro cuerpo lo es y por lo tanto, necesitamos agua para sobrevivir, porque si nos deshidratamos, morimos. Los profesionales de la salud recomiendan su consumo varias veces al día, variando la cantidad adecuada para cada uno dependiendo de su constitución o de la actividad física que realiza. Además, las necesidades de agua varían en función de lo que comemos o de la temperatura. El calor y la sequedad del ambiente, también aumentan la sed o hablar, por ejemplo. Pero lo que pocos nos cuentan, es que necesitamos el contacto con el agua para relajarnos, para sentirnos mejor a nivel físico y mental. Porque el agua, fue nuestro primer medio y del agua viene la vida. Nadar, por tanto, es una actividad fundamental, y todos deberíamos hacerlo con regularidad y no solo en verano.
Los beneficios de la natación para la mente
En Grecia y Roma la natación formaba parte del entrenamiento militar y los egipcios, la incluían dentro en la educación, pero a partir de la Edad Media, en Europa se empezó a pensar que el agua era la responsable de las enfermedades y de las epidemias propias de la época. Así que, dejaron de lavarse, reduciendo al máximo su contacto con el agua. Y así, no es de extrañar que así murieran de peste, de viruela, de gripe.
A finales del siglo XVIII la natación se constituye como deporte de competición y se crearon diferentes agrupaciones. Ya a principios del siglo XX se funda la Federación Internacional de Natación (FINA).
Desde entonces, la natación ha crecido como deporte profesional y todos podemos observar los efectos de practicar este deporte, en sus cuerpos atléticos. Pero lo más importante es lo que no podemos apreciar a simple vista: la salud mental de los nadadores y nadadoras.
Nadie duda que hacer deporte tiene increíbles beneficios a nivel físico y mental, ni de que la natación es uno de los deportes más completos que existen, pero es que además, es muy divertido y relajante. Así que, no es necesario esperar al verano para hacerlo. En tu barrio seguro que hay un centro deportivo económico o un gimnasio con piscina. Ráscate un poco el bolsillo y hazte unos largos de vez en cuando, tu salud te lo agradecerá.
Si tienes la suerte de tener una piscina en casa, cúbrela, así podrás usarla todo el año. A día de hoy hay cubiertas para piscinas funcionales y atractivas, que no se desentonarán para nada en tu jardín. En este sentido destacan las de Cupoola, donde ofrecen mucho más que cerramientos y cubiertas para piscinas, creando auténticas soluciones ambientales, para generar un entorno único para que puedas disfrutar de tu piscina durante todo el año, ya que cada una de sus cúpulas, se adaptan a la perfección a todas las piscinas y espacios.
Mens sana in corpore sano
1. Natación repara las neuronas dañadas
La natación mejora la función cerebral y ayuda a reparar las neuronas dañadas.
2. Beneficios adicionales
Proporciona beneficios extra a nivel molecular y de comportamiento, influyendo sobre el estado de ánimo y las hormonas responsables de reducir los niveles del estrés.
3. Mejora la función cognitiva
Aumenta el flujo sanguíneo, mejora la memoria, el estado de ánimo, la claridad mental y el enfoque.
4. Mejora el estado de ánimo
La natación libera endorfinas, que reducen el estrés, la ansiedad y el estado de ánimo, reduce la tensión y mejora los estados depresivos.
5. Mejora la memoria
La natación promueve nuevas neuronas en el hipocampo y reduce el daño cerebral por estrés, e incluso sustituye las neuronas perdidas.
6. Mejora el aprendizaje
La natación mejora las habilidades motoras gruesas y activa simultáneamente los dos hemisferios cerebrales y los cuatro lóbulos del cerebro, lo que lleva a una mayor cognición y aprendizaje.
7. Terapia rápida y eficaz
La natación además, se ha empleado en numerosas ocasiones como método de rehabilitación de las enfermedades cerebro-vasculares, ya que está demostrado que incide positivamente en la rehabilitación del paciente, que se recupera de manera mucho más rápida y eficaz.
Así que, ya lo sabes, nadar es tan bueno para el cuerpo como para la mente, date un buen chapuzón.