Después de una intensa búsqueda, por fin encontré la vivienda perfecta, esa que reunía todo lo que buscaba. Se encontraba en plena naturaleza y estaba cerca de un lago en una zona muy tranquila.
Apenas tenía un par de vecinos y los comercios más cercanos estaban a un par de minutos en bici. Llevaba mucho tiempo buscando el enclave ideal, ese en el que poder disfrutar, relajarme y que fuese mi pequeño refugio lejos del mundanal ruido.
Me había decidido por una vida de “menos es más”, de menos trabajo y estrés y más contacto con la naturaleza. Había reunido todos mis ahorros y me había comprado una casita más bien pequeña pero perfecta para mí, con su pequeño jardín y hasta con un pequeño porche.
Era una casita pequeña, sin grandes lujos, pero para mí era perfecta. Por fin había encontrado el lugar perfecto para que mi perro Leo estuviera de lujo. Es el que se adaptó más rápido a la nueva casa.
Ahora bien, para que entrara en mi presupuesto la casa iba a darme mucho pero que mucho trabajo. Estaba completamente abandonada y había no solo que habilitar muchos sistemas básicos como el de electricidad, sino que además se trataba de una rehabilitación integral.
Al principio, pensando en ahorrar me lo tomé como un trabajo personal, pero con el tiempo, empecé a valorar un poquito de ayuda externa para combinarla con mi trabajo en la casa. Y es que había mucho pero que mucho trabajo para habilitar la casa y dejarla a punto.
Fue mi padre el que me convenció de que algo de ayuda no estaría mal y al ver cómo me lo estaba trabajando me ayudó un poco contratando los servicios de Construmariño, una empresa de obras nuevas, rehabilitaciones y reformas de vivienda con una dilatada experiencia.
Conocía sus trabajos de rehabilitación de algunos edificios antiguos, algunas iglesias, capillas y santuarios y la verdad es que habían conseguido unos resultados excelentes con su trabajo.
Las Ventajas de contar con una Empresa de Reformas
La verdad es que pensaba que podía con todo, pero desde que llegaron los servicios de esta empresa de reformas tengo mucho más tiempo para dedicárselo a otras cosas.
Además, como los profesionales que vinieron a ayudarme con mi proyecto tienen una gran experiencia me aconsejaron sobre infinidad de cuestiones y me hicieron ver qué cosas le iban mejor a la estructura con la que estaba trabajando.
También, me parecía mejor que se tratara de una empresa serie más que de personas por cuenta ajena. De este modo, al firmar un contrato con ellos, se están responsabilizando de la buena ejecución de la obra, no tendrán inconveniente en mostrar su documentación para verificar que todo está en orden, desde lo pagos de hacienda, la Seguridad Social, que es una empresa que presenta el modelo 036, que tiene seguro de responsabilidad civil y me ofrecieron unas garantías, un cumplimiento de los plazos.
Lo mejor es que esta empresa estaba al día de las subvenciones y ayudas del estado para la vivienda. Me comentaron los materiales que eran subvencionables, como pueden ser algunos tipos de ventanas, cerramientos, calderas…Con lo que, en términos generales, comparativamente, casi salí ganando.
No solo en lo económico, lo mejor es que cuando se presentaba un nuevo problema, que era muy a menudo, siempre había alguien con una posible solución.