La tecnología y todas y cada una de sus aplicaciones se ha convertido en un arma indispensable para el ser humano… y para cada una de las empresas de las que forma parte. Desde luego, es una herramienta que nos ha permitido transformar la realidad en la que nos movemos para hacerla mucho más eficaz y cómoda. E Internet es uno de los aspectos concretos que más nos ha permitido realizar mejoras en campos como la comunicación y la globalización. Sin duda, quienes hemos vivido en la sociedad anterior a Internet somos plenamente conscientes de los cambios que él ha provocado.
Es clave para los negocios de hoy en día que exista una cierta presencia de su marca en la red. Es un medio ideal para promocionarse porque el público que puede ser susceptible de recibir nuestro mensaje es enorme. Hay que tener en cuenta que un gran porcentaje de la población de un país como España usa Internet y que, por tanto, va a poder conocernos a través de una herramienta como de la que estamos hablando. Ese es motivo más que suficiente para que las empresas inviertan en crear su página web.
Según una noticia que fue publicada en la página web de El Economista, los negocios que no cuentan con página web pierden hasta un 25% de sus ventas. Es decir, que 1 de cada 4 euros que recibe un negocio con web a causa de sus ventas es gracias a la existencia de esa página web. Ni que decir tiene que estamos hablando de un gran porcentaje y que merece ser tenido en cuenta por parte de todos los emprendedores. Y es que, tal y como está configurada la sociedad en la que nos movemos a día de hoy, lo mejor es que tengamos en cuenta todos los beneficios que se derivan de la existencia de una página web específica para nuestro negocio.
En otra noticia, en este caso distribuida por la agencia de noticias Europa Press, se aseguraba que el 78% de las pequeñas y medianas empresas españolas no disponía todavía de una página web en el mes de septiembre de 2020. Teniendo en cuenta este dato y el que os comentábamos en el párrafo anterior, os podréis imaginar el dineral que están dejando de ganar, en conjunto, las empresas de este tipo. Este tipo de empresas, para las que un euro cuenta tanto, no se pueden permitir sufrir las consecuencias de no disponer de una página web que expanda su marca en todo el mundo digital.
La creación de una página web ya merece ser considerada como una de las grandes necesidades para las empresas del mundo actual. Y una de las cosas que más lo prueba es que cada día más empresas quieren dar este paso, conscientes de los beneficios que ello supone. Desde Deindo nos han indicado que ha crecido de manera exponencial la inversión de las empresas en una cuestión como esta y esa es una noticia excelente para la economía de este país.
La creación es solo el primer paso
No está de más que hagamos incidencia en el hecho de que la creación de la página web es solo el primer paso que debemos emplear para rentabilizarla. Y es que, justo después de crearla, hay que dotar a esta web de un diseño que sea bastante llamativo y que permita que alguien que la visite se quede con una buena impresión de todo lo que va asociado a nuestra marca. Desde luego, ese debe ser siempre el objetivo que tengamos en mente a la hora de crear y diseñar una página web. Sea para el tipo de negocio que sea.
Es triste, pero no cabe duda de que hay demasiados dirigentes de negocios que no le prestan la menor atención a la información que de su empresa presenta una página web. Ni tampoco le prestan atención a su diseño. No tenemos que decir que este es un error garrafal para el futuro y para el presente de la empresa y que son muchos los inconvenientes que eso presente, empezando por una bajada en el nivel de ventas de la empresa y terminando por una degradación de la imagen de marca de la que también se vale esa entidad.
Está claro que las empresas españolas tienen que seguir mejorando en lo que respecta a la implantación y desarrollo de las páginas web institucionales. Es cierto, también hay que decirlo, que la situación es bastante más positiva que la que existía hace unos años. Vamos por el buen camino y solo tenemos que acelerar un poco el paso para intentar que los datos se empiecen a parecer más a los que se registran en otros países europeos que sí que son verdaderos expertos en el uso de tecnologías como de las que hemos hablado a lo largo de todas estas líneas.