A veces, no por ser especialistas en un país en un determinado producto o servicio conseguimos que la población use mucho ese favor que le podemos proporcionar. Son muchos los ejemplos que nos podemos encontrar de ello en todos y cada uno de los países que conforman este mundo. A nadie le cabe la menor duda. En España, desde luego, tenemos varias actividades en las que somos realmente expertos y que no terminan de calar entre nuestra ciudadanía por motivos que pueden ser de lo más heterogéneos. Una de esas actividades es la que tiene que ver con nuestra salud dental.
A nadie le sorprende que España sea uno de los países con peor salud bucodental de toda Europa. Muchos estudios así lo han confirmado, llegando a oídos de los propios ciudadanos a través de los medios de comunicación que se han hecho eco de los resultados de esos mismos estudios. La verdad es que tenemos mucho que mejorar en lo que tiene que ver con este asunto y, ya sea desde el ámbito público como desde el privado, se han empezado a tomar muchas decisiones y medidas para tratar de resolver este problema.
Un artículo que fue publicado en el portal web Planta Doce en junio de 2018 informaba de que el número de dentistas colegiados en España había crecido un 3% en el lustro anterior, algo que ha permitido que el número total de este tipo de profesionales crezca hasta superar los 37.000. Teniendo en cuenta este ingente número y la tremenda falta de conciencia de cuidado de la salud dental que hay en España, la teoría que manteníamos al principio de este artículo se confirma: ser especialista en una actividad en concreto no hace que en un país se consuma de por sí los servicios o productos derivados de la misma.
La verdad es que es evidente que los esfuerzos que han venido haciendo las empresas del sector y las autoridades públicas no terminan de funcionar. Aunque es verdad que ha crecido el número de personas que han decidido ponerse en manos de un dentista en los últimos años, también es cierto que ese crecimiento está muy lejos del que nos esperábamos cuando se aumentó la inversión en publicidad y marketing relativos a esta actividad. Por eso, queremos pensar que a esta actividad todavía le queda un margen de mejora considerable para alcanzar su época dorada.
Los especialistas en salud dental de este país tienen mucho trabajo a la hora de hacer posible que su actividad crezca de una vez en una medida que les permita terminar de afirmar que el sector goza de una buena salud y que la salud dental de los españoles está a salvo. Desde una entidad como el Consejo de Dentistas nos han comentado que lo que están echando en falta en los últimos tiempos para cumplir con esos objetivos es una mayor inversión económica y de tiempo en educación. Y es que incentivar el cuidado dental entre los menores es una inversión a medio y largo plazo.
El porqué está claro. Si conseguimos que los más pequeños empiecen a habituarse a cuidar de los dientes, es evidente que todas las generaciones que vengan por detrás tendrán más elementos y mayores facilidades para cuidar también de sus dientes. Hay que tener en cuenta que los pequeños suelen fijarse mucho en lo que hacen los mayores y que, si conseguimos incentivar a las nuevas generaciones a que cuiden sus dientes, a partir de ese momento la mejoría en los datos vendrá rodada. Lo apuntan todos los especialistas del sector.
Un sector copado de pequeñas empresas
Si algo caracteriza al sector dental español es que la inmensa mayoría de sus empresas, por no decir tajantemente todas, son de un tamaño mediano o pequeño. Según un artículo que fue publicado en el portal web especializado El Dentista Moderno, el 80% de las clínicas dentales de este país factura menos de medio millón de euros al año, lo que pone de manifiesto lo que venimos comentando en este párrafo. Y es que el hecho de que esto sea así es una dificultad añadida para todas las personas que tienen algo que ver con esta actividad.
Conseguir una mejoría en la salud dental de los españoles es mucho más que una necesidad para un país como el nuestro. Es una auténtica obligación. Desde luego, no podemos permitir pasear nuestro nombre por Europa y el resto del mundo en noticias que hagan hincapié en lo mal que cuidamos la salud dental en España. Es algo que tiene su lógica y que tenemos que cuidar en la medida de lo posible para hacer que España cuide mucho mejor de su imagen, algo que es más necesario de lo que pensamos y que condiciona de una manera o de otra nuestra vida y la de las personas que tenemos alrededor.