La publicidad es la herramienta mediante la cual una empresa o un negocio se da a conocer a sus clientes potenciales, captando su atención y desplegando sus apetecibles virtudes ante ellos. Existe una gran variedad de técnicas publicitarias y de promoción, entre las que se encuentra el uso de la impresión digital textil que ofrecen compañías especializadas como ControlP Impresión Digital.
En publicidad, la impresión digital se emplea frecuentemente en el diseño de soportes publicitarios destinados a una exhibición en el exterior, en emplazamientos visibles estratégicamente ubicados en focos urbanos por donde, por lo general, transita ese rango determinado de clientes que podrían estar interesados en los productos y servicios que ofrece la empresa anunciante. Del mismo modo, los soportes publicitarios de impresión digital son un elemento común presente en eventos capaces de congregar en su celebración a un elevado número de personas –espectáculos de música, acontecimientos deportivos, actuaciones culturales, galas de todo tipo,…- y entre las cuales, por supuesto, también se encuentra incluido este target de población a la que se quiere acceder. No obstante, su empleo más tradicional y que garantiza una repercusión directa entre los clientes potenciales, es aquel que sitúa los soportes publicitarios justo en las inmediaciones del establecimiento de la empresa o en su misma fachada, creando así una relación más directa entre anuncio y producto o servicio. En cualquiera de los tres casos, cada uno con su nivel de alcance, las ventajas de los soportes publicitarios en el exterior son idénticas: se trata de una publicidad que se ofrece durante 24 horas, expuesta sin variación, lo que permite que la inversión realizada para configurarla, además de asequible en un principio, también arroje unos ratios de rentabilidad sumamente interesantes, ya sea como iniciativa en solitario o como complemento coordinado con otros recursos de publicidad dentro de una misma campaña. Dadas sus características –su impacto indiscriminado en todo tipo de público, su ubicación en espacios donde comparte la atención del cliente potencial junto con otro tipo de estímulos no relacionados o “ruido visual”-, los soportes publicitarios en el exterior deben cumplir unas normas esenciales para conseguir destacar y captar la mirada del transeúnte. En primer lugar, el mensaje ha de ser impactante y encontrarse acompañado de un diseño visual llamativo que, sea como fuere, siempre debe guardar coherencia con la naturaleza de la empresa publicitaria y aquello que ofrece. En segundo lugar, este mensaje impreso debe ser sencillo y comprensible para todo tipo de personas, además de asociarse mentalmente de un vistazo y de nuevo con coherencia con aquello que se ofrece, expuesto con un lenguaje breve y directo en caso de recurrir al texto, y con imágenes lo suficientemente claras como para no dejar nada a las pesquisas del interpelado. El lenguaje visual, por tanto, tiene tanta o más importancia que el texto en esta creación de asociaciones y estímulos.
Entre las variantes que maneja habitualmente este tipo de soportes publicitarios de exterior se encuentran las banderas personalizadas, las banderolas publicitarias, los fly banners o wind banners, los photocalls, los mástiles telescópicos y, a grandes rasgos, las soluciones de cartelería y publicidad específicas para eventos públicos y adaptados cada uno de ellos en particular. Por ejemplo, en estos tiempos de redes sociales y exhibición pública constante, los photocalls se han convertido en uno de los recursos señeros entre los soportes publicitarios de exterior. El photocall consiste en un espacio restringido, posicionado en un lugar de relevancia y acceso universal y constante en el entorno de un evento o un local, y que transmite una idea de prestigio y privilegio asociada en muchos casos a su presencia recurrente en los principales eventos de sociedad que aparecen en la televisión, siempre repletos de personalidades reconocidas procedentes del mundo del deporte, la cultura y el corazón. Es por ello por lo que, en el terreno de la publicidad, el photocall cumple con eficacia una doble misión. Por una parte, liga la imagen de la marca a esta idea de exclusividad y prestigio que impacta de manera directa en toda aquella persona que pase por delante de la instalación y, aparte, pose en ella para hacerse la foto de rigor. Y, por otro lado, es a partir de esta foto desde donde parte el segundo cometido del photocall: por medio de la difusión de las instantáneas vía redes sociales se incrementa el espectro de público al que llegará la imagen de la marca empresarial, de nuevo asociada a esta apreciada noción de prestigio. Asimismo, los photocalls se pueden complementar con recursos como las citadas banderolas publicitarias. El mayor impacto que ofrece estas banderolas publicitarias de exterior, se consigue desplegando una serie de ellas en un entorno reducido, ya sea una vía de acceso, junto al edificio o en los alrededores del lugar de celebración”, aconsejan desde ControlP Impresión Digital. “Puede observarse una serie de banderolas publicitarias en la entrada de un centro comercial u otro tipo de establecimiento, para destacar y llamar la atención desde la distancia”, sugieren. Es decir, un camino de acceso o una especie de elegante alfombra roja que conduzca de forma directa, como en una gala de celebridades, hasta el preciado photocall.