A lo largo de mi vida, tanto personal como profesional, he de decir he carecido de gratas experiencias con administradores de fincas pero, por lo que he podido comprobar, no soy la única que sufre en silencio sus malas labores. Hace unos meses contratamos, en el edificio donde tengo las oficinas, los servicios de MBR Administradores y por primera vez en mi vida, puedo decir que estoy contento con su trabajo así que vengo a hablaros de ellos y de mi experiencia en estos cuatro últimos meses.
Nuestros anteriores administradores podían llegar a tardar una semana en mandarte un electricista para que cambiara las bombillas de la escalera y si les pedíamos las facturas de agua o luz, o un extracto de la cuenta de la finca para comprobar gastos y ver si había dinero para reparaciones podía pasar hasta meses hasta que conseguíamos lo que demandábamos. Sin embargo, como estoy curada de espanto, no me asombré demasiado ni puse el grito en el cielo en ningún momento. A veces pienso que la pachorra con la que trabajan estas empresas es estresante, aunque parezca justo lo contrario.
Hace cuatro meses, tras una avería de ascensor que tardamos dos semanas en solucionar porque no nos mandaban al técnico y cuando nos lo mandaron se olvidaron de pagarle y casi nos demanda, decidimos contratar a MBR por recomendación de unos amigos de mi sobrina, que también son directivos de una empresa con sede en Madrid y están encantados con el servicio de estos administradores.
El caso es que, por desgracia, el ascensor volvió a fallar. Llamamos a los nuevos administradores pero ellos desconocían qué empresa había hecho la reparación un par de semanas antes así que intentamos contactar con los anteriores administradores y su respuesta es que como ya no requeríamos de sus servicios no estaban obligados a darnos esa información por lo que nos vimos en la tesitura de no poder reclamar al servicio técnico que mandaron absolutamente nada. MBR nos prometió solución y tras tres días de subir escaleras nos llamaron para informarnos de que esa misma tarde vendría el técnico que había arreglado el ascensor para comprobar que ocurría y que si la avería era la misma no tendríamos que pagar nada.
¿Cómo lo consiguieron? Aún lo desconozco pero en tres días hicieron algo más complicado que lo que hizo la anterior empresa en dos semanas. Un mes después de aquello quebró la empresa que teníamos contratada para la limpieza de la comunidad y en tres días nos encontraron otra, con mejores precios de cuyas trabajadoras no tenemos queja.
Sé que puede parecer que nada de esto es del otro mundo pero dadas mis experiencias con otras empresas de administración de fincas en Madrid estoy encantada y los voy recomendado a todo aquel que busque un buen servicio. Que es, al fin y al cabo, positivo para ellos ya que el boca a boca es, en ocasiones, la publicidad más efectiva así que, podríamos decir, que sus esfuerzos no sólo nos merecen la pena a nosotros sino también a ellos por lo que estaremos todos de acuerdo en que un buen trabajo reporta beneficios y es la premisa que toda empresa debería tener ¿no?