Tapicería: Una opción para darle nueva vida al mobiliario

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El mobiliario que tenemos en casa es una parte esencial de la decoración y por ende, de la personalidad que tenga el espacio. Si pensamos en que las tendencias decorativas van cambiando, es evidente que los elementos que forman parte de ellas, también lo hacen, pero eso no significa que debamos cambiar completamente de mobiliario para adaptarnos a un nuevo estilo.

Así como una capa de pintura puede cambiar completamente un espacio, cambiar la tela o estructura de un mobiliario, puede hacer una gran diferencia y a un precio mucho más razonable que comprar un juego nuevo. Allí es donde entra en juego la tapicería como herramienta para recuperar o cambiar piezas de mobiliario como sofás, butacas, bancos, sillas, entre muchos otros.

A día de hoy, la tapicería está nuevamente en tendencia ya que gracias a los movimientos ambientalistas y a la necesidad de respetar mucho más los recursos naturales recuperar mobiliario antiguo o pasado de moda, es una forma de ayudar al medio ambiente. Pero también hay que considerar que en los últimos 15 años las crisis económicas a nivel mundial han afectado duramente a la sociedad, eso tiene como significado un cambio en lo que las personas compran y cuáles son sus necesidades más importantes, y por lo general, cambiar por completo el juego del salón no solía ser una prioridad.

El aspecto económico siempre ha sido un aspecto a evaluar cuando se trata de la adquisición de mobiliario, pues por lo general es más costoso comprar un juego de muebles nuevo, que invertir en un buen tapicero que pueda recuperar la pieza y dejarla como recién comprada. Otro aspecto muy importante es que la calidad del mobiliario antiguo es mucho mayor. El tipo de materiales que se utilizaba hace unos 30 o 40 años, era mucho más resistente y tenía un trabajo de ensamblaje mucho más artesanal, lo que implicaba un trabajo y cuidado que garantizaba mayor durabilidad.

Pensando en los aspectos que ya hemos mencionado, como el compromiso social con el medio ambiente, la durabilidad y el ahorro económico, la tapicería es una forma inteligente de darle una nueva vida a nuestro mobiliario y así poder disfrutar de mucho tiempo más de ellos.

¿Cómo elegir un taller de tapicería?

Hace unos 30 o 40 años, la mejor forma de conseguir un buen taller de tapicería, era mediante la recomendación de una persona que haya tenido una experiencia positiva con alguno. A día de hoy, el internet y las redes sociales nos permiten no solo encontrar una cantidad enorme de opciones para elegir, sino también conocer las experiencias de otros usuarios. Teniendo en cuenta esto, hemos hecho un pequeño listado que puede ser de ayuda a la hora de contactar y elegir un taller de tapicería:

  • Comentarios en página web y redes sociales Como ya mencionamos antes, esto puede hacer una gran diferencia. Se puede conocer mucho de la atención al cliente de quienes laboran en el taller por la opinión que dejan las personas en los comentarios a publicaciones en redes sociales o páginas web.
  • Que cuente con servicio de transporte (tanto de retiro como de entrega): Un taller de tapicería que pueda trasladar el mobiliario desde el hogar de su cliente, es uno que facilitará el trabajo. Recordemos que se trata de desmantelar completamente la o las piezas a recuperar, lo que implica sucio, ruido y varias personas cumpliendo diferentes tareas. Por ello y pensando en la comodidad tanto de los habitantes del hogar, como de los trabajadores, lo ideal es que el taller que se elija, preste el servicio de transporte. Por lo general suele están dentro del presupuesto de reparación, por lo que se está contabilizando desde el primer momento. Pero en caso de no estar incluido, las tarifas no suelen ser demasiado costosas.
  • Que ofrezca el servicio de carpintería: Por lo general, un buen taller de tapicería cuenta con carpinteros que suelen corregir las fallas que tenga el mobiliario, reforzando o cambiando piezas y según las necesidades del cliente, cambiar la estructura para modernizarla. Este tipo de servicios en muchos casos se suele negociar desde un primer momento si el cliente así lo solicita, sin embargo, en caso de que durante el proceso de retapizado se observen problemas de estructura, el taller debe informarle al propietario, indicarle cuales serían los aspectos que necesiten reparación y el precio de la misma.
  • Variedad de telas a elegir: Cuando buscamos un buen taller de tapicería, el catálogo de telas debe ser variado, pues esto le permite al cliente observar los textiles que puede elegir y tomar en cuenta la opinión de los especialistas en relación a la durabilidad de la tela y del mantenimiento que esta necesita.

¿Cuáles son las telas más utilizadas para el retapizado de mobiliario?

La elección de la tela para retapizar cualquier mobiliario es fundamental, tal vez tan importante como contar con un profesional. Si bien hay infinidad de textiles en el mercado, debemos pensar que cuando se habla de retapizado, estamos hablando de una tela que debe perdurar en el tiempo y que está sometida no solamente al uso constante, sino a elementos como la luz natural que a largo plazo afecta el color y la resistencia de la misma.

En este punto en particular, también se debe tomar en cuenta el estilo de decoración, la paleta de colores del espacio y por supuesto, el gusto de los propietarios. En el caso de la tapicería según los profesionales de Rioma, las telas más recomendables son:

  • La Piel: Es sin duda alguna el material más clásico. Esto se debe a que su durabilidad y resistencia a los roces o al desgarro, es producto del grosor natural que posee. Lo que no solamente lo convierte en un material sinónimo de calidad, sino también en el más costoso en lo que a tapicería se refiere.
  • El Terciopelo: Este tipo de tela le ofrece al mobiliario y a la estancia elegancia y sofisticación, su delicadeza al tacto, suavidad y variedad de colores son características llamativas para los propietarios. Un punto que debe tomarse en cuenta es que necesita de un mantenimiento especial y preferiblemente de la mano de profesionales.
  • La Seda: Este es uno de los materiales más costosos cuando de tapizado se habla. Le aporta al mobiliario una elegancia y suavidad única, pero, así como es especial en este aspecto, es muy delicada, lo que significa que puede dañarse fácilmente.
  • El Algodón: Este es el material más popular pues tiene características como la flexibilidad, resistencia al rasgado y la comodidad que aporta a quien lo va a disfrutar. Aun siendo un textil que aporta muchos beneficios, es importante que sepamos que es un material que pierde el color con mayor rapidez, lo que puede afectar la belleza del mobiliario y mostrar una imagen de desgaste en menor tiempo.
  • La Chenilla: Esta tela compuesta por rayón, algodón o poliéster es una de las más populares gracias a la calidez y suavidad que le aportan al mobiliario. Suele ser una opción bastante económica sin perder la calidad, lo que siempre es punto a favor.
  • La Loneta: Esta es una de las favoritas a la hora de retapizar, y esto se debe a que son telas resistentes, gruesas, rígidas y fuertes, lo que asegura no solamente facilidad a la hora de mantenimiento, sino también una vida útil bastante larga.
  • El Lino: Este tipo de tela es popular por su variedad de colores y estampados, además de la suavidad y frescura que posee naturalmente. El punto en contra de este tipo de tela a la hora de tapizar mobiliario, es que se arruga con mucha facilidad y da un aspecto descuidado si no se alisa con regularidad.

Ahora bien, otro punto que siempre es importante destacar cuando hablamos de retapizar mobiliario y de darle una nueva vida, son los accesorios. Acompañar la nueva imagen de los muebles con cojines, almohadones, mantas, entre otros, es una manera maravillosa de resaltar el cambio y de darle personalidad a la estancia.

Lo importante en este caso es que los accesorios a utilizar tengan cohesión con el resto de la decoración, eso implica colores, texturas y por supuesto, tamaño; pues si lo que se quiere es resaltar el cambio del mobiliario, no pueden ser demasiado grandes para que no lo opaque, pero tampoco muy pequeños como para pasar desapercibidos totalmente.

A final de cuenta la tapicería es una opción más económica, ambientalmente amigable y que ofrece un abanico enorme de posibilidades según los gustos de los propietarios, las necesidades del espacio y por supuesto, el presupuesto disponible para los cambios. Por lo que es mucho lo que se puede hacer, renovar y mejorar cuando se cuenta con profesionales en el área.

Nuestra recomendación final es buscar inspiración sobre los posibles cambios que se pueden hacer a nivel decorativo y así pensar en la mejor forma de incorporar mejoras y actualizaciones al mobiliario que tenemos en casa de la mano de tapiceros especializados.

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