Diferenciarse es la base del triunfo en el mundo empresarial, porque los productos y servicios que se ofrecen son en muchas ocasiones los mismos. Pero hay algo detrás de esos servicios y valores que hace que el cliente cuente contigo y te recomiende a otros clientes potenciales. Esto no es nada más que la imagen corporativa.
La imagen corporativa es un término que se refiere a cómo se percibe a una compañía. Es un aspecto que hoy cuenta mucho ya que la primera impresión es la que cuenta, y si te pones a pensar en algunas de las empresas más grandes, comprobarás que la imagen corporativa que tienen es muy fuerte. Es algo que las hace reconocibles y únicas, a pesar de que vendan productos de más o menos calidad.
Existe mucha literatura sobre la imagen de marca, pero en el artículo de hoy vamos a hablar de sus elementos más básicos y significativos. Lee con atención la siguiente sección, ya que podrás ver si tu empresa tiene todos los elementos para que la imagen de marca sea fuerte y reconocible. De lo contrario, apunta bien en qué debes mejorar y ponte a trabajar en ello.
Los mejores consejos para que tengas una imagen a prueba de balas
La imagen corporativa se compone de diferentes componentes básicos que hay que cuidar. Y vamos a utilizar el conocido símil de la mesa, pues si uno de estos componentes falla, la empresa al igual que una mensa cojeará. Tal y como decía uno de mis mentores, si sabes que la mesa cojeas y sabes de qué pata es, solo tienes que arreglarlo, ¿fácil no? Ojalá fuese así.
El primer elemento en el que nos vamos a centrar es la imagen corporativa, que se refiere a todo lo que tiene que ver con los logotipos, eslóganes, colores, tipografías, signos y todos los elementos que generan la imagen que identifica a una empresa. Todos los elementos mencionados deben de estar alineados en la misma dirección, y deben de proyectar la imagen que se desea.
Tengamos en cuenta la importancia de la imagen de marca, pues es lo primero que se ve desde que das una tarjeta hasta que entras en una oficina. A esto hay que añadir que muchas empresas ponen un gran esfuerzo por triunfar en las ferias de sectores, un lugar en lo que hay que mejorar aún mas la imagen pues de ello depende tu visibilidad. Pero existen empresas que tienen mucha experiencia en este sentido, siendo una de las más recomendadas Artesanías Oviedo, por su especialización en el diseño de expositores comerciales y publicitarios de gran calidad.
Continuando con las diferentes patas de la imagen corporativa nos encontramos con la comunicación corporativa. Toda empresa presenta dos formas de comunicación, la interna (entre los empleados) y la externa (con los clientes). La suma de ambas da como resultado a la comunicación corporativa que está determinada por la forma en la que la empresa basa su estructura.
A día de hoy, gracias a la relevancia y difusión de las redes sociales, una comunicación corporativa que deje a la marca en buen lugar es uno de los componentes claros del éxito. Pues un mal comentario, una mala crítica o valoración deficiente puede suponer perder clientes.
Quizá la tercera pata pueda ayudarnos a mejorar la comunicación corporativa. La cultura de una empresa es el núcleo de principios sobre el que se apoyan las patas del a mesa que configura la imagen corporativa. Esta se construye en el interior de la empresa, y se cultiva de igual manera para consolidar una imagen hacia el exterior del mercado en el que se desenvuelven. La mayoría de las empresas grandes son conscientes de que enseñar a sus trabajadores estos principios ya que saldrán a la luz en la comunicación con el cliente.
Por último, la última pata de la mesa de la imagen corporativa es el comportamiento que se desarrolla en la empresa en el plano en el que se desenvuelve. Este comportamiento tiene que ver con los servicios que se ofrecen en el mercado y con otros procesos de tipo administrativo, financiero, contractual o tecnológico.
¿Está tu empresa equilibrada? Sino empieza a pensar como compensarla.